Tras los graves hechos ocurridos en la Escuela Primaria N° 21 del barrio Jorge Newbery, la comunidad educativa reclamó seguridad y acompañamiento estatal.
Una multitud de docentes, trabajadores auxiliares y representantes gremiales se movilizó esta mañana por el centro de Mar del Plata en el marco del paro convocado por el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB). La medida, impulsada tras la violenta agresión sufrida por personal de la Escuela Primaria N° 21, tuvo como eje el reclamo por el fin de la violencia en las instituciones educativas bajo la consigna “No a la violencia en las escuelas”.
La concentración comenzó a las 10 en Luro y 14 de Julio, donde columnas de Suteba, ATE, FEB, Udocba y el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) se unieron en una marcha que avanzó hacia la Municipalidad. Durante el trayecto, los manifestantes hicieron visible su repudio a los ataques sufridos por docentes de la escuela del barrio Jorge Newbery, luego de que familiares de dos alumnas ingresaran por la fuerza al establecimiento y provocaran destrozos.
“La situación no se puede sostener más, lo que queda es sufrir una víctima fatal. No podemos llegar a eso”, expresó uno de los docentes movilizados, visiblemente afectado. “Vamos a la escuela sin saber qué nos puede pasar. La violencia que se vive en la sociedad también llega a las aulas, y ya no damos abasto”, agregó.

El episodio que detonó la protesta tuvo lugar el martes por la tarde, cuando un grupo de madres y vecinos irrumpió en la escuela tras denunciar presuntos abusos cometidos por un alumno. En medio de la tensión, se registraron daños en puertas, rejas y mobiliario, y la intervención de la policía fue necesaria para resguardar al personal y los estudiantes que aún permanecían en el edificio y tuvieron que salir escoltados.
Horas después, la violencia escaló cuando un grupo de vecinos incendió la vivienda del niño acusado, lo que obligó a la intervención de Prefectura Naval Argentina.
“Lo que se vivió ayer es una muestra clara de que las familias no acompañan, no entienden de diálogo ni del trabajo que hacemos a diario en las escuelas”, lamentó otra docente durante la marcha. “Esto cruzó un límite: vulneraron una escuela con estudiantes dentro. No podemos permitir eso”.
Desde los gremios organizadores destacaron que el paro y la movilización buscan “repudiar los hechos de violencia y exigir garantías de seguridad para toda la comunidad educativa”. También recordaron la vigencia de acuerdos paritarios y convenios internacionales, como el Convenio 190 de la OIT, que protegen a los trabajadores ante situaciones de violencia laboral y educativa.
Al cierre de la jornada, los sindicatos reclamaron la intervención urgente de las autoridades provinciales y municipales para reforzar las políticas de contención y prevención en las escuelas. “La comunidad está lastimada y necesita respuestas concretas. La escuela debe seguir siendo un territorio de paz”, señalaron.