Entrevistamos a Verónica Lagos, precandidata a concejala por el Frente Todos, para conversar sobre educación y las propuestas electorales de su partido.
—¿Cuál es la agenda educativa que se puede impulsar desde el concejo deliberante? ¿Qué evaluación hacen de la educación en este último año?
A veces cuesta poder decir algunas cuestiones, la pandemia en principio ha puesto una agenda que no es la que teníamos proyectado a inicio del 2020. El otro día nos reuníamos con un grupo de directores y directoras de distintos niveles y la verdad que la evaluación, pese a que hay como un relato mediático de bueno, “los pibes no han tenido clases o fueron años perdidos” me parece que hay una evaluación muy de fondo que tiene que ver con un nuevo vinculo o una forma de vinculo docente, familia, estudiante, que aparece desde otro lado, más humanizado. Se reforzaron mucho los vínculos y empezaron a vincularse desde otro lado.
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Ir a descargar—¿Qué pasa en el nivel ejecutivo municipal respecto de el aprovisionamiento de elementos para las escuelas?
La decisión de la inversión para empezar a reparar una deuda con la educación pública es una definición política del gobernador Axel Kicillof y también del gobierno nacional, porque han llegado a Mar del Plata los 33.000 medidores de monóxido de carbono, hubo una inversión y hay una inversión fuerte que tiene que ver con infraestructura y ahí se nota la diferencia con el gobierno municipal. Un sistema municipal muy grande, donde de parte del intendente había como una bandera que era la defensa de la educación y esa bandera se llevó solamente adelante desde los decires nada más. Porque si uno se ponía a analizar algunas cuestiones que tenían que ver con inversiones, con el contenido de los bolsones del SAE municipal, dejaba muchísimo que desear, ahí hay que mirar.
—¿Cuánto se asigna presupuesto a educación en el municipio? ¿Hubo diferencias entre los distintos bloques?
Cuando fue la presentación del presupuesto, nosotros ahí dimos una discusión, sobretodo en unos temas que por ahí tomamos como caballito de batalla porque el sistema municipal se nutre de un montón de recursos, no solo de los recursos ordinarios de la recaudación sino también del convenio 421 de 2009, que es el acuerdo tripartito. Este acuerdo está destino al salario en suma con el fondo de financiamiento educativo, que calculamos que un 95% se utiliza solamente al sostenimiento de los salarios y un 5% no sabemos qué, pero sabemos que maso menos va para alguna cuestión que tiene que ver con la compra de algún elemento.
Entonces nosotros poníamos mucho el ojo a la hora de discutir los presupuestos en el sostenimiento de programas de educación como el PEBA por ejemplo, que tienen que ver con la inserción socio comunitaria en los sectores que están más desfavorecidos. El PEBA es un programa que viene desde hace muchísimos años y que los distintos gobiernos han mejorado, hasta que llega Arroyo y los recursos fueron insuficientes. No solamente con lo que tenía que ver con la cobertura de los salarios a los capacitadores y a quienes llevan adelante el programa de inserción sociocomunitaria, sino que para gastar en insumos escolares, se destinan para el sostenimiento en todo General Pueyrredón, $5000 por mes. Cuando lo increpamos, el secretario Sebastián Puglisi nos dijo que “la verdad que los docentes llevamos siempre un lapicito para partir” y esa respuesta nos parecía que no correspondía, que no se merecía ningún estudiante tener un lapicito partido porque alguien tomó la decisión de no darle un lápiz entero.
—¿Con el presupuesto actual, hay lugar para pensar en ampliar las instituciones educativas?
Ese es un temón, porque cuando yo digo que la importancia de la educación no se declama, se ejecuta, me refiero a que cuando uno tiene la mayoría del concejo deliberante hay que levantar las manitos y decir: este dinero va para acá y es el dinero de todos y de todas. Ahí hay un claro ejemplo que es el jardín municipal Nº19 de Colonia Barragan, nosotros en el presupuesto 2019 habíamos hecho un pedido de la comunidad de Colonia Barragan, que es un sector donde no ingresa el transporte público y que el jardín funciona en el zoom de la sociedad de fomento. Y la situación era que había dejado en ese momento 8 chicos excluidos de la matrícula y lo único que pedía la comunidad eran dos opciones, o agregar un turno o poner un tabique y hacen un aula más en la misma sociedad de fomento. Sacamos la cuenta de cuánto costaba hacer un segundo tabique para no comprometer un segundo turno, la verdad que se rasgaron las vestiduras con promeses y debo decir que jamás pusieron un tabique para hacer un aula. Y este año quedaron afuera cinco chicos y chicas del jardín que tienen que trasladarse a otro lugar. Entonces la verdad que eso genera muchísima bronca, a veces cuesta atar lo que es la realidad del concejo deliberante y cómo lo que se resuelve afecta la diaria de las personas, de las familias.
—¿Qué rol juega la educación en aquellos chicos chicas y adultos que están buscan un empleo para poder salir de esta situación que nos deja la pandemia?
La verdad es que nosotros tuvimos el lunes de la semana pasada una reunión de la COPREC, que es el área especifica que vincula institucionalmente estos dos puntos que estas tocando. Y se habló de adecuar la oferta de formación profesional a los nuevos catálogos, a las demandas sectoriales y la verdad que eso para nosotros es central. Cuando hacemos las recorridas por distintos lugares, en el puerto mencionaban la falta de trabajadores que tuvieran conocimiento de un tipo de soldadura específica, cuando vamos al parque industrial se presentan otro tipo de demandas. En ese sentido hay una decisión de la provincia de Buenos Aires de trabajar en estas tres patas, que es el parque industrial, el puerto y el cordón frutihorticola, entendiendo la importancia y la clave que tiene que ver con adecuar la oferta de formación profesional, considerando las demandas sectoriales. Pero además hay otra cuestión que también sale mucho, que tiene que ver con poner en funcionamiento la agencia de acreditación de saberes sociolaborales, porque también nos encontramos con idóneos que no tienen títulos, que necesitan validar su saber y que en eso no solamente mejoran la situación propia sino que laboralmente le dan a las empresas otro estatus.
—¿Por qué en Mar del Plata no tenemos boleto universitario?
Me parece que esa es una deuda presente, que es agenda del gobierno de la provincia de Buenos Aires. La pandemia puso otras urgencias, pero definitivamente es una decisión que en Mar del Plata también haya un boleto universitario gratuito, esa seguramente va a ser la agenda que viene.