Segunda parte de la entrevista que realizamos en Trama Educativa Radio al ex Ministro de Educación (2009-2015) Alberto Sileoni.
—¿Cómo va hacer el Estado para ir a buscar a aquellos estudiantes que se perdieron producto de la pandemia?
Ahí yo diría que debe haber un concurso entre el Estado y esa veta extraordinaria que tenemos en la sociedad Argentina que son las organizaciones libres del pueblo. Incluyo allí a las organizaciones gremiales e infinidad de movimientos sociales que tienen un peinado de la realidad y territorio extraordinario. A mí me parece que el Estado solo no puede, ese es un trabajo de peinar finamente el territorio y hay una gran cantidad de organizaciones sociales que lo pueden hacer.
El otro día compartí una charla de este tipo con la Directora de Educación Primaria de la Provincia de Buenos Aires que decía en una frase la síntesis de lo que pasaba: a muchos chicos los aburrimos con las tareas y a muchos otros chicos no los encontramos. Las familias de clase media estarán hoy discutiendo cuánto aprenderán mis hijos y los maestros y profesores de los pibes más necesitados tienen otra pregunta: ¿cuando volvamos estarán ahí?
—¿La pandemia ha venido para transformar la educación?
Hay un campo de incertezas y un campo de posibilidades. Yo sí creo que es un momento para transformar la escuela, pero otros la quieren transformar en otro sentido. Hay otros que quieren vaciar la escuela y te dicen algo así como: vieron que se puede con la tecnología. Si hay algo que ha quedado claro después de estos cuatro meses de pandemia es que el docente es insustituible, que la relación humana es el diferencial que tiene la escuela, el vínculo, que eso no sustituye por Zoom ni ninguna de las otras plataformas. Y a eso algún día queremos volver, más temprano que tarde.
Mientras eso no se pueda hacer tiene que haber ahí un Estado muy presente, porque no sólo es un problema de tecnología y de equipamiento, es un problema de conectividad, es un problema de datos, entonces ahí hay que pensar en el Estado. Por esta vez hay que estar al lado de los que han transformado, esta vez el sistema educativo debiera ser una maquina de acompañar la creatividad, porque en general termina siendo una maquina de impedir, de rigorizar, de hacer cumplir normas. Si es posible la transformación, pero nada se va a dar gratis.
—¿Qué lugar crees que ocupa la educación sexual integral en las escuelas o qué lugar debería ocupar?
Debiera ocupar el lugar central junto con los aprendizajes. Tenemos que mejorar los aprendizajes de los estudiantes, pero con ello tiene que haber formación para la memoria, para el trabajo y por supuesto una educación sexual que no tenga discusiones. Antes de la pandemia estuve con unos muchachos del secundario de La Plata y me decían: nosotros tenemos educación sexual cuando el profesor quiere. Eso infelizmente ocurre en varias escuelas argentinas.
Una investigación da cuenta de que el 80% de los chicos de 12 a 14 años que hicieron denuncias de haber sido abusados, se dieron cuenta de ese abuso en una clase de educación sexual. Esto es un pibe que está escuchando a una maestra o un maestro que le dice tales cosas son sagradas y nadie te las puede obligar a hacer y ahí hace un hecho de introspección y retrospección. Pero tuvo que haber ahí una clase de educación sexual, fíjense cuando el Estado se retira de esas políticas. Entonces ya es casi ofensivo discutir con algunos educadores si debiera haber hoy, 2020, educación sexual. Es un derecho que tienen los estudiantes y no se debe discutir.
—¿Hay lugar para una nueva ley de educación superior? ¿Qué contenidos podría tener sea ley?
Sin dudas esa ley es una deuda del kirchnerismo y debe ser resuelta ahora. Y también digo, la ausencia de esa ley no nos impidió generar 17 nuevas universidades y casi duplicar el PBI universitario, así como hacer un programa de infraestructura universitaria como nunca hubo. Yo creo que hay condiciones ahora o esperaría que hubiera condiciones.
Soy de los que piensan que una ley de educación superior debiera tener tanto la educación universitaria como la educación superior no universitaria, pero es una discusión. Pienso que hay que retomar esa ley que se hizo en 2015 que ratifica la gratuidad de la educación universitaria en la Argentina, que otros elementos sería discutir el concepto de autonomía por supuesto sin avanzar en la autonomía sino teniendo a la universidad como aliado al Estado. Creo también que habría que discutir el concepto de extensión, creo que esto supone un tránsito desde una universidad que pareciera que está en otro lugar distinto que el pueblo, entonces va hacia el pueblo y eso no es así, la universidad está en el medio del pueblo no tiene que extenderse hacia.