Entrevistamos a Cristina Biadiu, directora de la Escuela Secundaria Municipal N° 205, para conocer cómo se están desarrollando las actividades educativas atravesadas por la pandemia y el retorno a fase dos.
—¿Cómo están de cara a esta pandemia y cómo se han desarrollado las actividades en la institución en concordancia con lo que establece la Secretaría de Educación Municipal?
Nosotros comenzamos este año con algunas burbujas, con una presencialidad controlada y desde que volvemos a fase dos tenemos todas las actividades virtuales salvo algunas cuestiones muy puntuales que se cita algún alumno a la escuela para abordarlo con el equipo de orientación. Sino nos estamos manejando de manera virtual, lo cual no es muy beneficioso tampoco porque cuesta mucho, nuestra comunidad, así como muchas otras, no cuentan con dispositivos o con insumos como para trabajar virtualmente como nos gustaría. Entonces se despliegan un montón de situaciones y de posibilidades que dan los docentes, la escuela, en distintas plataformas como el teléfono, formato papel, se emplea un abanico muy grande para atender todas las posibilidades dentro de lo posible.
Escuchá la entrevista completa:
—¿Hay algún tipo de indiciador que ustedes manejan respecto de la deserción de alumnos de la institución y cómo son las estrategias alternativas que tienen los docentes para reducir ese índice?
Nosotros tenemos equipo de orientación, se detecta primero la falta de comunicación del chico, de la familia de la escuela y se trabaja desde la preceptoría. La escuela 205 es una escuela grande, tiene catorce secciones y más de cuatrocientos alumnos, entonces cuando se detecta alguna de estas situaciones enseguida se eleva al equipo de orientación para saber qué es lo que pasa en la familia.
Desde el año pasado venimos con esta situación de pandemia y sabemos muy bien que las familias fueron afectadas económicamente también entonces algunos chicos, los del ciclo superior sobretodo, tienen esta mirada de poder hacer algún tipo de trabajo informal. Nosotros tenemos que ir, acceder y ver lo qué está pasando y en función de eso empezar a trabajar con las familias pensando en un nivel obligatorio de educación.
—¿Se detectaron algunas bajas en la matricula o se está manteniendo?
Tenemos baja pero por ahí por algunas situaciones que hay algún cambio de escuela, no tenemos un índice grande de deserción que tenga que ver con esto de la pandemia. Sí sabemos que por ahí algún otro chico está haciendo otro tipo de actividad y trata de tratar de ir cumpliendo un poquito con cada cosa. Ahí está el trabajo de los casi 100 profesores que tenemos en la escuela y el equipo de orientación para tratar de recuperarlos, insertarlos y que estén en contacto con nosotros.
—Se conoció el homenaje que hicieron desde la escuela a una maestra que lamentablemente falleció de coronavirus. En este sentido ¿Cómo afectan este tipo de situaciones al plantel docente?
La escuela no deja de ser una foto que se replica en lo que es el país y el mundo, así que los cuidados están establecidos, la pandemia lamentablemente nos está atravesando y todo lo que tiene que ver con cuidados está a la orden del día. Sabemos que somos profesionales de la educación y que tenemos la obligación de trabajar para que los chicos estén manteniendo su educación.
Lamentablemente tuvimos una docente muy valiosa dentro de la institución a la cual le hicimos un homenaje, ella a fines del año pasado estuvo internada por covid y falleció el nueve de enero. Como homenaje le pusimos una placa en la escuela y uno de los salones pasó a tener el nombre de la profesora y se eligió el día del libro para hacer este pequeño homenaje.
Por supuesto que esto pega muy duro dentro de la institución, no deja de ser la escuela una foto de la realidad que estamos viviendo, si vemos puertas adentro de la institución pasa esto y puertas afuera tenemos algún papa fallecido, gente contagiada, aislada, muchas situaciones de vulnerabilidad con respecto a la pandemia. Lo primordial es el cuidado, la vuelta a clase seguramente va a ser como venimos haciéndolo, con grupos muy reducidos y con el protocolo y el plan de gestión que se organizó a principio de año, siempre teniendo en cuenta todo los dispositivos de la escuela para cuidarnos. Pero si las condiciones no están para hacer un regreso cuidado, se prioriza la salud.
—¿Tuvieron obras en el establecimiento para poder mantener los protocolos previstos?
Tuvimos alguna obra que permitió un poquito más de presencialidad por el ingreso. Los ingresos son alternados, no podemos tener muchos chicos en la puerta de la escuela, entonces logramos tener dos ingresos cosa de poder convocar a más chicos. Priorizamos la matrícula de primero y de sexto como indica la normativa para que estén todo el tiempo en la escuela y después vamos alternando de segundo a quinto en la medida de lo posible.