El cierre del año educativo encuentra al SADOP en un clima de fuerte preocupación. Así lo expresó Carla Mancuso, secretaria general del gremio en Mar del Plata, al trazar un balance de un 2025 atravesado por la falta de paritarias nacionales, la pérdida del poder adquisitivo y el avance de iniciativas que alertó, ponen en riesgo derechos laborales y educativos.
Desde diciembre de 2023, el sindicato reclama sin respuestas la convocatoria a la paritaria nacional docente y la restitución de fondos como el FONID y la conectividad, herramientas las cuales marcaban un piso salarial para todo el país. “No solo no hay acuerdo: directamente no hay convocatoria”, sostuvo Mancuso.
En ese escenario, el gremio observa con alarma el intento de avanzar en una contrarreforma laboral y en un proyecto de reforma educativa que, bajo la consigna de la “libertad educativa”, propone derogar la Ley Nacional de Educación. Para SADOP, se trata de una concepción de libertad “malinterpretada”, que habilita a cada institución a definir currículas, modifica el calendario escolar y abre la puerta a modalidades que debilitan el rol del Estado en la educación pública.
“Somos un sindicato de la gestión privada, pero defendemos la educación pública como un derecho”, subrayó la dirigente, y explicó que la ofensiva sobre el sistema educativo va de la mano de cambios laborales que buscan declarar a la educación como actividad esencial. Ese encuadre restringiría el derecho a huelga y condicionan la organización sindical, desde las asambleas hasta los congresos de delegados.
El impacto de estas políticas se siente con fuerza en el tramo final del ciclo lectivo. Diciembre vuelve a ser, como cada año, un mes de alerta para los docentes suplentes de la gestión privada. Mancuso fue tajante respecto a las bajas indebidas y los pedidos de renuncia por parte de los empleadores, que no corresponden. “La suplencia continúa mientras siga la licencia del titular. No es un capricho, es el marco legal que nos ampara”, afirmó.
De cara a 2026, Mancuso aseveró que el desafío será reforzar los vínculos y defender lo conquistado. Dejando en claro que el gremio cierra 2025 en alerta, pero con la decisión de seguir dando pelea.
