En medio de tantas dificultades para la cultura y la educación, Rayuela Club de Arte sigue siendo un espacio único en Mar del Plata. Ubicado en Brown, entre Dorrego y Guido, este club apuesta por la música como una forma de resistencia y encuentro para niños, adolescentes y sus familias.
Ante los distintos golpes hacia la cultura por parte del gobierno nacional, Belén Caputo, responsable de Rayuela Club de Arte, afirmó: “Nuestro norte es converger en un espacio donde podamos ser y resistir frente a una realidad tan hostil como la que estamos viviendo”. Para Belén, este espacio no solo enseña música, sino que también ayuda a construir autoestima y comunidad.
Asimismo, Luz, integrante de Rayuela, destacó que la música “es una forma de vida que a veces no tiene mucha escapatoria”. De la misma forma, coincide con Belén en que la música también “es un antídoto que nos hace sentir bien”.
Belén resalta que momentos como estos son esenciales: “El arte es resistencia, y por eso hay que festejar, cantar y educar a las nuevas generaciones”. En el cierre del año, se presentarán alumnos de todas las edades, desde niños pequeños hasta estudiantes universitarios que combinan sus estudios con la música.
A pesar de los esfuerzos de las familias para sostener esta actividad en tiempos complicados, Rayuela sigue adelante. Este domingo 24 de noviembre, desde las 17, celebrarán el Día de la Música, una jornada especial que busca mantener viva la tradición y el espíritu de la escuela. Este año, el evento será con tarjeta debido a las limitaciones de espacio.
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