Entrevistamos a Mariela Sánchez, asesora pedagógica del Colegio Caraludmé perteneciente a la Cooperativa de Servicios Batán Ltda.
—¿Cómo están trabajando en la educación mediada por la virtualidad y qué rol estás ocupando además de ser asesora pedagógica?
Acá estamos, interpelados por la pandemia y por estos desafíos que nos tocan enfrentar a todos y todas las docentes. Yo trabajo como asesora pedagógica en el Colegio Caraludmé y también en un servicio que está comenzando a generarse y armarse que se llama Batán Coop Educación que es un espacio virtual abierto con distintas posibilidades. Y estamos generando algunas alianzas con otras cooperativas para generar iniciativas de creatividad digital, también tenemos la intención de que sea un espacio de actualización permanente donde podamos ir acompañando a diferentes tipos de organizaciones como empresas o industrias, en esto de poder compartir o iniciar la transformación digital.
Desde el año 2009 trabajamos con herramientas open source, fue un poco un desafío el comienzo, y a partir de ahí hubo un recorrido, una exploración de investigación y una adecuación de esas herramientas a nuestras necesidades y a las necesidades de esta comunidad educativa. A partir de ahí hubieron dos proyectos importantes que desarrollamos y co-creamos con un compañero, una llamado «libre acceso al conocimiento», abierto de la comunidad, y el otro que es el actualmente se está desarrollando en el Colegio Caraludmé, que se llama «crecimiento de creativos en la tecnología».
—¿Cómo fue esa aventura de iniciarse a charlar con distintos profesores y docentes en las desconferencias de CONED y a qué conclusiones llegaron?
La primera fue a finales del año pasado y fue para poder descontracturar los encuentros, ya que por ahí el año pasado fue como que nos bombardearon con los webinar por todos lados y siempre estaban desde un espacio de quién poseía el conocimiento y quien tenía ganas de estar ahí para poder aprender de la otra persona. La idea de la desconferencia es completamente diferente y tenía que ver con este intercambio de experiencias de cada educador desde su lugar. Nos animamos en diciembre con el todo el estrés del fin de año y fue un momento hermoso, las reflexiones y lo que quedó.
Y en la segunda desconferencia nos quedaba en esta idea de poder abrir nuestro proyecto educativo en tecnología y esta idea de «nos sumamos o nos diferenciamos con los proyectos educativos en tecnología», porque de acuerdo a lo que nosotras y nosotros como educadores decidamos ya sean los equipos directivos o los docentes, es lo que les llega a nuestros estudiantes. Así que a partir de ahí era abrir este proyecto de tecnología y poder comenzar a ver de qué se trata tener un proyecto. Porque sabemos que hay muchísimas experiencias muy potentes de los y las docentes dentro de las aulas, pero lo que también observamos es que como que hay una desconexión entre esas experiencias, entonces la idea es poder empezar a unir esas experiencias en la construcción de proyectos educativos en tecnología. Que son como construcciones de caminos guías, pero eso se construye con determinados ejes y ahí estábamos en esa construcción, la idea era generar una herramienta que se pueda llevar las y los educadores que estuvieron ahí.
—Las grandes empresas dueñas de las herramientas tecnológicas aprovecharon esta situación de pandemia para sacar rédito económico. Ustedes como cooperativa tienen como idea central trabajar la tecnología y las herramientas con la comunidad. ¿Es así?
Claro, también fue en su momento un desafío y una oportunidad, pero nuestros valores se rigen por el cooperativismo, la educación, el software libre, y queríamos que eso primara. Estamos en ese trabajo, con todos los desafíos que eso generó y genera, si bien la pandemia fue como un empujón para hacer que los y las docentes puedan reacomodarse, la utilización de la tecnología no tiene que ver con tener la tecnología, sino con una apropiación, que es lo más difícil de lograr.
Estamos compartiendo nuestras experiencias, nos dimos cuenta de nuestros errores, que también en las desconferencias fue uno de los tips más importantes, la necesidad de apropiación de las personas que estaban dentro de cualquier organización. Somos seres sociotecnicos y como tal necesitamos una mirada integral, ni la tecnología modifica la sociedad ni la sociedad modifica las tecnologías, nosotros la significamos con el uso.
—¿Cómo ves a los y las docentes respecto a la tecnología?
Por eso mismo era nuestra intención poder ver cuáles eran las necesidades, por dónde iban los caminos. Había un participante que decía la necesidad de que podamos ayornarnos más rápidamente y en realidad estamos en una convivencia muy diversa de maneras de utilización de la tecnología y de lo que creemos que es conveniente como docentes. Si bien hay mucho más acceso que antes, hay mucho rechazo también, hay muchas necesidades de infraestructura, de dispositivos, de conectividad. Y en eso uno tiene que ser como un artesano, poder ver cuál o cuáles son las necesidades y a partir de ahí recrear esa utilización de la tecnología, eso es muy necesario y a veces nos interpela a conocer más. Y ahí está en la unión de educadoras y educadores, para que podamos potenciarnos en esa capacidad de aprovechamiento de la experiencia del otro y ahí es donde me parece que tenemos que hacer hincapié.