El secretario de Políticas Universitarias, Jaime Perczyk, estuvo en conversación con Radio 10, donde presentó datos sobre los estudiantes extranjeros que están en el sistema universitario argentino, y desmintió la frase “La universidad pública se llena de extranjeros que sostenemos con nuestros impuestos”.
El tema de la universidad y los extranjeros surge a raíz de la polémica con algunos Pumas y la Unión Argentina de Rugby. Si lo que dijiste hace 8 años era xenofobo, clasista, incitando al odio, estamos hablando de la educación y de la sociedad.
Pero también hay una frase que aparece recurrentemente: “La universidad pública se llena de extranjeros que sostenemos con nuestros impuestos”.
Argentina tiene un sistema universitario que cuenta con 2 millones 200 mil estudiantes, entre pre grado, grado y posgrado. De esos 2 millones 200 mil el 80% va a la universidad pública y el otro 20% a la privada. Solamente 89 mil estudiantes son extranjeros, es decir, el 3,6% del total.
Además, de esos 89 mil que van a la universidad argentina, 67 mil van a universidades públicas. Es una falacia decir que hay estudiantes extranjeros llenando nuestra universidad y sacándole el lugar a nuestros chicos.
Dentro de las carreras de grado, en la universidad pública hay 1 millón 600 mil estudiantes en total, y el número de extranjeros ahí se vuelve a reducir porque pasan a ser 58 mil, o sea menos del 3%. Porque después hay 9 mil que estudian carreras de posgrado las cuales tienen que pagar.
El 95% de los estudiantes extranjeros provienen de América: Brasil, Perú, Paraguay, Colombia, Chile, países que tienen un sistema universitario muy distinto al nuestro. Es muy interesante que nuestros chicos compartan con pibes y pibas que vienen de otros países, porque tienen otra cultura, otra experiencia, otra familia, tienen otro proyecto.
El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en el año 2017, junto con la Universidad de Buenos Aires, hizo un estudio y se supo que los estudiantes extranjeros dejaban en la Ciudad, en aquel momento, 10 mil millones de pesos anuales. Eso representaba, en aquel momento, el 0,52% del PBI de Ciudad.
Entonces, se genera un círculo virtuoso a nivel cultural y también económico, a Argentina le conviene que los chicos vengan de afuera y consuman, vivan aca, paguen impuestos.