Entrevistamos a Cris Moyano para conversar sobre el Instituto Superior de Formación Técnica N°151 en el marco del ASPO. Las complejidades por no contar con un espacio adecuado para el dictado presencial y la virtualización de las asignaturas de las distintas carreras que ofrece.
—¿Cómo fue la experiencia esta primera parte del año?
Fue complicada sobretodo en los primeros meses, nosotros como Institución Superior de Formación Técnica no tenemos ninguna plataforma virtual oficial, en algún momento creímos que podíamos hacerlo a través de la plataforma del ABC pero después resultó que no estaba preparada para soportar tantos estudiantes. Así que tuvimos que rebuscarnos como pudimos y armamos un Classroom para poder reflejar todas las actividades de cada materia. Nos resultó agotador pero una vez que logramos organizarnos con los y las docentes y, encontrar la manera, arrancamos en esa modalidad a enfrentarnos con las dificultades que tenían nuestros y nuestras estudiantes.
—¿Qué plantel docente y cantidad de estudiantes tienen en el instituto?
Son más de 75 docentes y la matrícula inicial fue de 523 alumnos, digo la inicial porque después por supuesto que en el camino hubo muchas bajas que son también hasta lógicas. Hay carreras que se pueden desarrollar fácilmente en la virtualidad pero hay otros que requieren de la presencialidad porque son demasiado prácticas, entonces eso también nos generó a nosotros tener que empezar a ir transformando nuestras prácticas y objetivos, así como las maneras también de entender las prácticas en cada materia. Eso genera también desigualdad entre las carreras.
—¿Hay algún protocolo de cómo se tienen que adaptar las instituciones a esta situación con aquellos que están egresando?
Generalmente cuando el Ministerio hace sus comunicados no tiene en cuenta el Nivel Superior porque no es obligatorio. La acreditación es un tema que estamos debatiendo con las inspectoras, con el resto de los y las directoras de la región y con el Consejo Regional de Directores. En principio la consigna era «no hay que calificar» entonces ahí entra la diferencia, calificar no es evaluar. Antes del receso invernal hubo una inquietud muy grande porque se suponía que volvíamos a las aulas en agosto o septiembre, entonces desde el Consejo Académico Institucional se tomaron algunos protocolos que tenían que ver un poco con esto de que ahora en esta instancia en noviembre se decide si el alumno acredita la cursada o no porque las notas son las de los finales.
—¿Han puesto en funcionamiento grupos de contención y apoyo psicológico?
Tenemos en la carrera Emergencia de Salud al Doctor Claudio Cepeda que está en materias vinculadas a los incidentes críticos y cuando empezó esto charlamos la posibilidad de tener algún tipo de contención. Empezamos a tener reuniones con estudiantes y nos contaban muchas situaciones que eran difíciles y que requerían de una atención de alguien que tuviera herramientas superadoras a la buena voluntad del equipo nuestro. Así que se nos ocurrió poner este aula de ayuda donde se conectan para charlar con otras personas que están en situaciones parecidas y terminan siendo espacios hasta de relajo. Hemos buscado diferentes herramientas para contener no solo a estudiantes sino también al equipo docente que a veces compartimos un montón de situaciones similares.
—¿De qué se trata la pizarra de emprendimientos y la sección «historias que inspiran»?
Nosotros tenemos dentro de nuestros estudiantes diversidad de edad, de formación, de actividades y conocíamos que había muchas y muchos estudiantes que tenían algunos emprendimientos y que con el tema de la pandemia empezaron a bajar sus ingresos. Cuando las actividades empezaron a abrirse decidimos potenciar primero esto de conocernos entre nosotros, qué hacen nuestros compañeros, nuestras compañeras de nuestras carreras, de las carreras vecinas y poder tener una red también de a quién acudir.
Ese es una labor que viene llevando adelante nuestra bibliotecaria Daniela, ella entonces se puso en contacto para contar esas historias que inspiran tanto para aprender como para estudiar. Siempre estamos escuchando, proponiendo, colaborando y lo que sirva para poder mantener un buen estado de ánimo de la comunidad en general.
—¿Cómo te imaginás el ingreso 2021?
Es algo que hemos estado hablando entre directores e inspectores, en lo particular el Instituto ya tiene consolidada su oferta, vamos a continuar con nuestras seis carreras. El año pasado habíamos tenido un muy buen trabajo colectivo entre los directivos de las diferentes instituciones de la región y se armó la expo educativa, este año no vamos a tener que esa herramienta. Tampoco sabemos porque las fechas de inscripción depende de la Dirección General de Educación, pero calculamos que va a ser como todos los años a partir de diciembre.
Se nos abre también una puerta que facilita esa difusión en lo que respecta a la presencialidad, tiene que ver con que hoy abrir el aula de los y las estudiantes de un sexto año de cualquier escuela se puede hacer de manera virtual, no nos tenemos que andar trasladando. Igual tenemos elementos como de los vídeos de difusión de nuestras carreras, trabajos que se van seleccionando para mostrar y estamos elaborando cómo vamos a salir este año a difundir.