Entrevista al Director de la Escuela Municipal de Formación Profesional N°2 de Mar del Plata, Fernando Rabini en nuestro Programa #154.

—¿Cuáles fueron los cambios más significativos?

Un fue la ley federal de educación a mediados de la década de los ’90, pasamos de la escuela de artesanías y oficios donde los cursos eran de tres años, a ser escuelas de formación profesional y nuestro viejo plan de estudios pasó de tres años a dos. Se generó un cambio muy grande institucionalmente hablando, tanto de docentes de asignaturas como de de planes y de programas.

Después, constantemente tenemos que estar atentos a la necesidad de nuestra comunidad, a los cambios socioeconómicos y sociosproductivos. Tal es así que se van incorporando constantemente cursos nuevos en atención a esta necesidad. Si bien tenemos que infinidad de objetivos como escuela, el primordial es la capacitación laboral para que el alumno puede insertarse rápidamente dentro de este mundo laboral y para que todos aquellos trabajadores que tienen un empleo y necesitan actualizarse.

—¿Cómo crees que va a continuar la gestión educativa de estas escuela luego de la pandemia?

Yo quiero rescatar que desde la Secretaría de Educación tenemos un gran acompañamiento en elaboración de proyectos, de nuevas propuestas, de interactuar con distintas empresas. Desde ese punto de vista bárbaro, ahora la vuelta en Formación Profesional la veo un poco complicada, pero no imposible. Hay que ser consciente de que en formación profesional la enseñanza es esencialmente práctica, entonces se nos complica demasiado. De repente en un taller tenemos cinco motores de mecánica donde los alumnos hacen sus prácticas, pero generalmente sobre un motor están practicando 4 o 5 alumnos, entonces se hace complicada la vuelta. Por más que nosotros estamos trabajando de manera virtual, la presencialidad es esencial.

—¿Qué proyectos se han formulado en beneficio de las escuelas?

La escuela viene trabajando desde muchísimo tiempo con específicamente con la empresa coppens a través de créditos fiscales. Nosotros tenemos un departamento de indumentaria textil muy grande y muy importante, no solamente para las escuelas municipales sino para dentro del sistema educativo, es una escuela que posee infinidad de máquinas que hacen a lo textil. Entonces nos fuimos modernizando todo lo que es maquinaria por medio de créditos fiscales, la escuela de formación profesional desde hace años que le hace toda toda la ropa de trabajo a toda la planta de operarios de la empresa. La escuela no ve un peso, sino que el beneficio viene de vuelta por intermedio de la empresa y del estado, con la adquisición de maquinarias para el departamento textil. Sin estas empresas se nos haría sumamente difícil poder continuar con una actualización y perfeccionamiento constante de por ejemplo, el área indumentaria.

—¿Qué otros proyectos solidarios se formularon a partir de la pandemia?

Hemos tenido proyectos de articulación con el jardín municipal 23, donde nos hemos puesto de acuerdo los equipos directivos y hemos hecho extensivo a la comunidad educativa de cada escuela en la confección y construcción de camisolines, barbijos, que fueron donados a HIGA, al CEMA, al foro de seguridad de la comisaría Nº 11 y al materno infantil. Y también desde nuestra escuela de formación profesional Nº 2 se hicieron donaciones de alimento al barrio Belgrano.

 —¿Cuál es la importante de formar jóvenes?

El alumno especializado y egresado de formación profesional no solamente va a trabajar en relación de dependencia, sino que muchas veces lo hacen de manera autónoma. Acá lo que se están viendo son muchos microemprendimientos de manera individual. Esto también va acompañado por créditos del estado por intermedio de la banca pública, hasta hace poco estuvieron los créditos para microemprendedores. Hacemos un seguimiento con el egresado y la cantidad de estas personas que hacen y que tienen microemprendimientos es cada vez mayor.

Para escuchar el programa completo, en el siguiente enlace:

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