Entrevista realizada a la Directora Ana Clara Cardozo y a la Representante Legal, Verónica Cardozo de la Escuela Oral de Mar del Plata.
—¿En qué consiste la propuesta de la Escuela Oral y cuál es su situación actual?
Ana: Escuela oral cumple 10 años, abrió sus puertas en el año 2010 y es una escuela que está especializada en el trabajo con niños con hipoacusia y niños con trastornos específicos del lenguaje. Inicialmente la escuela estaba pensada para niños con hipoacusia únicamente, arrancamos con una población muy pequeña y hace ya cinco años que agregamos a niños con trastornos específicos del lenguaje porque nuestro fuerte principal es todo el trabajo en el desarrollo del lenguaje.
A diferencia de otras instituciones que trabajan con niños con hipoacusia lo que nosotros hacemos es trabajar la audición, trabajamos con niños que están equipados, sea con un audífono o un implante y a partir de eso todo el trabajo está basado en el desarrollo de habilidades auditivas y en la estimulación del lenguaje a partir de la audición.
—¿Cómo se adaptaron a la continuidad pedagógica en la modalidad virtual?
Ana: Para todos fue sorpresivo, nos despedimos un viernes y creíamos que el lunes nos volvíamos a encontrar. Cuando pasa todo esto la realidad fue que nos tuvimos que reunir con todos los docentes y repensarlo. La verdad es que fue muy satisfactorio, más allá de que no deja de ser un poco más difícil y que tiene sus propios desafíos, fue satisfactorio en el sentido de que todo el trabajo que veníamos realizando con la estimulación de la audición y la estimulación del lenguaje lo pudimos ver a través de las pantallas. El desafío grandioso era ver cómo nos escuchaban nuestros alumnos a través de la tecnología. Contaron también con muchísimo más compromiso de las familias, pero la verdad que estamos muy contentos con la respuesta de los chicos y de las familias.
—¿Cómo evolucionó la realidad institucional de la Escuela?
Verónica: A comparación de hace tres años la realidad es que estamos un poco mejor. De a poquito las obras sociales fueron regularizando sus pagos, nosotros lo que decimos es que si bien somos una escuela privada, dependemos puro y exclusivamente del pago de las obras sociales. Al principio el tema de la pandemia nos asustó mucho, para las obras sociales también fue un desafío esto de la facturación electrónica porque ninguna las recibía. Pero gracias a dios se puede decir que la mayoría de las obras sociales se pudieron adaptar bien y lo están cumpliendo. Después hay obras sociales que como siempre, es la lucha constante y ahí estamos todos luchando y haciendo todos los esfuerzos para lograr los pagos y poder seguir pese a esta pandemia.
—¿Como puede acercarse una familia a la Escuela Oral?
Ana: Más allá de que no sean alumnos de la escuela, a nosotras la verdad que nos interesa muchísimo todo el trabajo que hay que hacer en cuanto a lo que es el abordaje temprano. Y que la hipoacusia y el trastorno específico del lenguaje sean un poco más conocidos, que se puedan detectar más tempranamente porque sabemos que cuanto antes se empiece el trabajo los pronósticos siempre son mejores. Entonces que cualquier persona sea o no de la Escuela y quiere acercarse o conocer un poco más sobre cualquiera de estas dos problemáticas, lo puede hacer. Más allá de que no estemos en la institución actualmente, estamos a través de las redes sociales, ya sea por facebook o por instagram nos pueden escribir y consultar cualquier duda que tengan y los vamos a orientar.