En Argentina los basurales a cielo abierto son un problema debido a la contaminación que generan y a las consecuencias que trae tanto para el ambiente como para la salud de las personas. Es por eso que se busca eliminar este tipo de complejos y crear nuevos centros de disposición de residuos que generen empleos dignos, que controlen la correcta disposición de los residuos y que reciclen aquellos desechos que así lo permitan.
Se denomina basurales a cielo abierto a aquellos lugares donde se disponen residuos sólidos de forma indiscriminada, sin control de operación y con escasas medidas de protección ambiental. Los basurales a cielo abierto causan la contaminación de los suelos por no estar correctamente impermeabilizados, causando la contaminación de las aguas subterráneas. En Argentina existen 5000, la mayoría son formales, y son los lugares donde cada una de las ciudades depositan la basura.
Según El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la nación, los riesgos de este tipo de disposición de los residuos es la contaminación a causa del líquido lixiviado, que se produce cuando se descomponen los residuos y el agua de lluvia, el drenaje de las superficies o las aguas subterráneas, se mueven a través de los residuos contaminando fuentes de agua potable. Además, la producción de gases de efecto invernadero causados también por la descomposición de los residuos sólidos.
Por otro lado, también causa problemas en la salud de las y los trabajadores de los predios de disposición de los vecinos y vecinas que viven próximos a un basural a cielo abierto. Por no estar regulados correctamente, quienes trabajan en esos lugares no cuentan con protección personal ni con las correctas condiciones de trabajo. A su vez aumenta el riesgo de enfermedades neurológicas, malformaciones congénitas, dengue y cólera, y la proliferación de plagas.
Es por eso que desde el Plan GIRSU se desarrolló un programa de creación de centros ambientales que promueve el saneamiento ambiental y la optimización de recursos para gestionar de forma eficiente los residuos sólidos urbanos. En este sentido, ya se crearon 3 complejos ambientales donde anteriormente había basurales a cielo abierto.
El 15 de noviembre de 2022 se inauguró el nuevo Centro de Gestión Ambiental en Formosa. En esta nueva planta de recuperación de residuos se va a reciclar plástico y cartón. Por otro lado, los residuos orgánicos se van a disponer para su compostaje y se utilizará para el relleno sanitario correctamente dispuesto para que no contamine las aguas subterráneas. Otro de los beneficios de la construcción de esta planta es que los trabajadores y las trabajadoras podrán realizar las tareas en un lugar digno y mejorar su calidad de vida y de trabajo. En este sentido, se tuvo que capacitar a los recuperadores para que puedan trabajar en el centro de gestión ambiental.
En Entre ríos, se creó un complejo ambiental donde antes funcionaba El Relleno Sanitario “Parque Abasto”. De esta forma se clausura el basural a cielo abierto y se crea un nuevo lugar de trabajo para los recuperadores de la ciudad que antes ponían en riesgo su calidad de vida debido a la recolección informal de residuos reciclables. Este nuevo proyecto incluye la recolección de aguas de lluvia, paneles solares para calentamiento de agua, luminarias led y una guardería para los hijos e hijas de quienes trabajan en el lugar.
Por su parte, en la ciudad de Villa María de Córdoba, el 28 de agosto de 2023 se inauguró un Complejo de Gestión Ambiental “Villa María-Villa Nueva”, para impulsar la economía circular y crear nuevos puestos de trabajo. El objetivo es que en ambas ciudades se creen entornos más sostenibles y amigables con el entorno natural promoviendo el reciclaje y la reutilización de materiales. A su vez, utiliza sistemas innovadores que recuperan el agua de residuos orgánicos para riego y permite la creación de nuevos productos a partir del compostaje. Además de residuos sólidos y orgánicos tratan restos de poda, áridos, vidrios y neumáticos.
Que buena propuesta para revertir tanto daño