Por Rosalía Baltar

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Las familias son emboscadas. Lugares inflamables

Margarita García Robayo, La encomienda

De paso por Madrid, la narradora mexicana Guadalupe Nettel presentó su último libro, Los divagantes, en el marco de una gira por Europa que ha organizado la editorial Anagrama. La cita se concertó en la  librería Tipos infames libros y vinos (c/ San Joaquín, 3) en la que un nutrido público, en su mayoría latinoamericano, asistió, primeramente, a una conversación entre la autora y el escritor mexicano Jorge Volpi, para dar paso, luego, a un intercambio muy fluido con los asistentes. La presentación de Volpi tuvo el plus de ser un punto de vista de amigo y lector, lo que recuperó la oralidad de las horas compartidas, el espíritu de frontera de la mexicanidad, esa identidad tan poderosa, barroca, en permanente diáspora y hundida en las raíces de la tierra.

Los divagantes es un grupo de ocho relatos en los que se da la tensión entre la programación de la vida y el destello de lo inesperado: un albatro que pierde el rumbo, un árbol que crece en un lugar prohibido, una casa a punto de alquilar súbitamente negada, un huérfano con la vida imaginada en otra parte. Entre las formas de la familia y los mundos de los animales y las plantas, los cuentos narran esa dimensión disfuncional que tiene la vida en la tribu: la casualidad,” o eso que los surrealistas llamaban «el azar objetivo» para hablar de los hechos fortuitos que parecen dictados por nuestro destino” dice la narradora. A la manera de cada uno, somos en alguna medida albatros divagantes, con rumbos prefijados y asaltos preestablecidos.

Se lee el texto como metáfora también del mundo del capitalismo, de la puesta en evidencia de lo violento del mundo contemporáneo, que nos ha dejado sin tiempo para establecernos y vivir pausadamente, sin agonías cotidianas y, en muchas ocasiones, sin experiencia o con una experiencia reel, flashes de superficies. Sin embargo, hay un nudo en los relatos que va más allá de esto: se trata de diagramar subjetividades ciertamente complejas, abiertas, dominadas por incertidumbres que, a veces, traen fracasos e infelicidades y, otras, por el contrario, oportunidades y placeres del buen vivir.

Guadalupe Nettel (Ciudad de México, 1973) es autora de El huésped (finalista del Premio Herralde de Novela 2005), Pétalos y otras historias incómodas, El cuerpo en que nací, Después del invierno (Premio Herralde de Novela 2014), La hija única (finalista del Premio Booker Internacional 2023) y Los divagantes, publicadas en Anagrama. Escribió el bellísimo volumen El matrimonio de los peces rojos (Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero).


El presente artículo refleja la opinión personal de su autor y no corresponde necesariamente a la línea editorial de Trama Educativa.

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