El día del niño es un festejo mundial que, si bien se da en distintas fechas, su objetivo es fomentar la salud, educación y la protección de las infancias. Aunque se conmemora realizando eventos para que los niños y niñas jueguen o reciban regalos de parte de los adultos, su origen se creó con otra finalidad.
En 1954, la Asamblea General de la ONU recomendó celebrar este día para destinar un día a la fraternidad entre los niños y las niñas. Además, otros motivos de festejo fueron la aprobación de la Declaración de los Derechos del Niño en 1959 y la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989.
El día de festejo decretado por la Organización de las Naciones Unidas fue el 20 de noviembre y esto se debe a la fecha en la que se aprobaron las declaraciones anteriormente mencionadas, con gobiernos de todo el mundo. Lo que buscan estos decretos es la protección de las infancias, ya que son la población más vulnerable y sus derechos se ven quebrantados debido a las crisis de distintas partes del mundo.
Sin embargo, en Argentina no se festeja el mismo día en que se declaró y esto sucede desde 1960, año posterior a la Declaración Universal de los Derechos del Niño. Esto se debe a la Cámara Argentina de la Industria (CAIJ) que, desde fines de los años 40, destinaban un día de agosto para regalar juguetes a los niños más carenciales del país.
Las empresas pertenecientes a la CAIJ, buscaban tener un día fijo en el calendario para celebrar a los niños y entregar juguetes. Al principio se realizaba el primer domingo de agosto, pero desde el 2013 se realiza el tercer domingo del mes.
Además, gracias a los avances de la sociedad en temas de igualdad e inclusión, a partir del 2020 la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familias (SENAF), que depende del Ministerio de Desarrollo Social, decidió cambiar el nombre de “Día del niño” a “Día de las infancias”. Con esta decisión se busca que los niños crezcan en un entorno libre de estereotipos y que se incluya en el festejo la diversidad de formas de vivir la niñez.