Entrevistamos a Mauricio Blengino, director del Centro de Atención Temprana N°2 de la localidad de Batán, para conocer más acerca del rol de la institución y su adaptación a los protocolos vigentes.

—¿En donde se encuentra el C.E.A.T y a qué tipo de discapacidad atiende?

El C.E.A.T está ubicado en la localidad de Batán, pero tenemos subsedes que van funcionando en determinados lugares donde hemos realizado algún tipo de acuerdos o en los CAPS, los centros de atención primaria de salud. Estamos en El Boquerón, en Parque Hermoso, Parque Palermo, Las Heras y en Chapadmalal. La atención de los alumnos es de cero a tres años, con algún tipo de riesgo, sin necesidad de que haya una discapacidad instalada y después alumnos con alguna discapacidad.

El centro de atención temprana y los centros de formación integral abarcan a todas las discapacidades, después cuando los niños avanzan al nivel inicial se van desarrollando determinadas escuelas para determinas caracterizaciones.

—¿Cuál es la matrícula actual de la institución?

A nosotros los alumnos nos llegan por dos lados, por la derivación medica ante una dificultad determinada o por una presentación espontanea de la familia porque consideran que hay algo que les llama la atención. Regularmente veníamos con una matrícula de 100, 110 alumnos, hasta este año que nos bajó a la mitad, estamos con una matrícula de 58 alumnos a la fecha.

—¿Cuáles son los protocolos que están llevando adelante y en qué medida se tuvo que cambiar la estrategia pedagógica de la institución?

Nosotros lo que hicimos fue reducir bastante el tema de la circulación, los turnos son de cuatro horas y ahora redujimos a dos encuentros en cada uno de los turnos, es decir dos niños se atienden a la mañana y dos a la tarde. También tiene que ver con la disponibilidad edilicia que tenemos, el protocolo del plan jurisdiccional marca algunas restricciones sobre el uso de determinados espacios.

Pero después el protocolo básicamente es el mismo de todas las instituciones, control de temperatura, ventilación cruzada, utilización de mascarilla en el momento de la atención. Que a veces también es un poco dificultoso el trabajo con los niños entonces de repente hay un distanciamiento mayor y el docente se queda con la máscara, pero sin el barbijo, vamos como mediando con algunas cuestiones.

—¿De qué personal disponen? ¿Hubo alguna ayuda económica adicional que permita paliar esta mayor demanda?

No, lo que hubo desde del consejo escolar es mayor frecuencia en la provisión de determinados artículos, satirizantes, alcohol en gel, mascarillas, pero desde lo económico no. Nosotros en el C.E.A.T tenemos 11 cargos docentes, cuatro integrantes del equipo técnico que es terapista educacional, fonoudiologo, asistente educacional y asistente social. Y una de las cuestiones que nosotros implementamos este año también es una especie de acompañamiento en el nivel inicial de estos nenes que estuvieron hasta el año pasado en nuestra matricula y que por situaciones obvias han tenido un contacto a partir de la virtualidad.

Comentarios