En Trama Educativa Radio entrevistamos al ex Ministro de Educación (2009-2015) Alberto Sileoni.

—¿Cuál es tu reflexión acerca de cómo se encuentra el sistema educativo?

Venimos de cuatro años de infringirle al sistema educativo una gran agresión, tanto a sus trabajadores como a las políticas públicas. Luego de ello, al mundo y a la Argentina le sobreviene una catástrofe biológica sanitaria que por supuesto profundiza dolorosamente el estado del sistema educativo. Dicho esto, nunca digo que el 9 de diciembre del 2015 cuando nos fuimos hayamos dejado un sistema que no debía ser tocado ni que no tenía deudas. Había cosas que no hicimos, había quizá algunas que hicimos mal, había situaciones que debimos hacer, pero era un sistema financiado que había dotado de 92 millones de libros al sistema educativo, 2000 escuelas terminadas, los mejores salarios docentes, formación docente, 17 nuevas universidades terminadas.

Fue un plexo normativo realmente muy importante, era un sistema que estaba en pie y era un sistema que había incluido un millón cuatrocientos mil niños, niñas y jóvenes en el sistema, esta no es una opinión de un ex Ministro sino son datos objetivos de la realidad. El macrismo miente cuando dice que se respeta lo que está bien hecho, porque en su gobierno hubo mucho deterioro respecto de las políticas vigentes. Fue una estrategia muy interesante que una compañera la definió de esta manera: «no te matan pero te dejan morir».

—¿Hay terreno fértil para volver a avanzar nuevamente en estas políticas a largo plazo?

Yo creo que sí, pero inevitablemente hay que hacer una mirada sobre lo que la pandemia va a dejar cuando se retire, nunca se retirará del todo pero habrá un re-comienzo. Es un momento interesante para repensar algunas cuestiones que en condiciones normales nos costaban. Yo pensaría la repitencia en el sistema educativo, porque de hecho no habrá repitencia este fin de año y estableceremos algunas estrategias como para que los estudiantes recuperen aprendizajes los años siguientes. Hay excelentes y reconocidos sistemas educativos que durante toda su trayectoria no tienen repitencia.

Pero también creo que es un momento bisagra porque estará la pedagogía del retorno, la que algunos llaman híbrida o mestiza. Vamos a tener que complementar escuela y casa, a la escuela no podrás ir todos los días porque un curso de 30 estudiantes no soporta el distanciamiento social. Cómo se sostiene esa escolaridad en casa: con tecnología y con mucha asistencia del estado. Y ahí hay sectores que están dotados y hay sectores que lamentablemente necesitan del estado.

—¿Hoy están dadas las condiciones para poder volver a pensar en un nuevo relanzamiento de la educación pública con capacidad de sostener a las necesidades de nuestro pueblo?

Yo creo que estamos en condiciones de pensar en un proyecto de país. El futuro es lo que va a pasar y cuando uno dice esto no es un sujeto transformador ahí, pero el futuro es también es lo que vamos a hacer. Entonces yo creo que si seguimos apostando a la unidad, si seguimos construyendo un frente, si seguimos convenciendo a la educación, yo estoy convencido de que sí, que podemos pensar en un país cuando salgamos de la pandemia y empecemos a recuperar la economía. Con un proyecto distinto, con una mirada al mercado interno, la producción nacional, la educación, la sanidad, esos valores de los gobiernos nacionales y populares que quedaron en suspenso o entre paréntesis en el último tiempo.

También creo que hay que tener un criterio de realidad, lamento pero el Estado Nacional quedará en algún sentido más diezmado y tendrá que ajustar sus prioridades porque va a ser un estado con menos recursos de lo que se esperaba que tuvieran.

—¿Hay lugar para pensar en políticas de refuerzo para llegar a la obligatoriedad en las salas de tres años?

El futuro que tenemos por delante es arduo, si estuviera en la gestión priorizaría lo primero. Y lo primer es: tenemos una deuda con las y los niños de cuatro años. Hay 100.000 niños de cuatro años afuera de la escuela obligatoria. El niño y niña que hoy tiene cuatro y no está en la escuela, el derecho que tenía de ir a la escuela lo perdió. La educación inicial es la única que no tiene revancha en la vida, porque podés tener 70 y hacer la primaria o podés tener 50 y hacer la secundaria, pero la inicial la perdiste. Como aspiramos por lo menos gobernar ocho años, sí, yo pensaría hacer obligatoria la sala de tres también, cosa que dijo que iba a hacer cambiemos al principio su gestión y por supuesto ni lo intentó.

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