En su columna mensual, Albertina Marquestau relaciona las etapas de la cuarentena con las etapas educativas en aislamiento.

—¿Cómo fue ese periodo de adaptación a las clases virtuales a medida que iban pasando las diferentes etapas de la cuarentena?

Realmente fue un desafío enorme, esa fase uno y la fase dos fueron muy difíciles porque todos creímos que nos íbamos unos días a casa y volvíamos, en definitiva no lo tomamos muy en serio. Y ahí es donde se produjo también, cuando los 14 días se extendieron, el clic y la necesidad de ponerse a trabajar a pleno por parte de los docentes y las autoridades, en pensar ya a largo plazo. Y eso creo que fue lo que más costó, buscar los mecanismos, el engranaje ideal para cada grupo, para cada escuela, para cada sociedad y cada una con su particularidad.

—¿Cómo ha sido el recorrido de todas las fases y la incertidumbre que generó?

Ha sido no sólo un aprendizaje desde el rol de los educadores, sino también de lo que pasa a cada uno con todo esto. Recién hacías referencia a esto de que no sabemos qué va a pasar después y es real, el hecho de no saber qué va a pasar después genera también muchas cosas en uno.

Hace unos días me comentaba una psicopedagoga amiga que una paciente suya, una chica con con un promedio de 10, abanderada en una escuela de Mar del Plata y demás, se estaba sintiendo muy mal porque no tenía ningún desafío. Y esto estamos hablando de un caso que podríamos calificarlo como un caso óptimo, pero remarco cómo nos vamos sintiendo de acuerdo a lo que le pasa a cada uno, el golpe que ha sido esto de la pandemia en materia educativa.

—¿Qué mirada tenés del esfuerzo que cae otra vez en el plantel docente?

En esta primera etapa del año si hacemos una evaluación los docentes han sido los que más han tenido que poner en esta en esta reconversión que estamos transitando. Así que esta esta segunda etapa también va a requerir de lo mismo y creo que hasta ahora estamos teniendo un acompañamiento general de todos los docentes y de los sindicatos docentes. Sabemos que es un contexto que escapa al gobierno de turno, pero ya estamos vislumbrando algunas declaraciones y algunas acciones de los gremios que están empezando a alertar sobre estas cuestiones, de que de que van a necesitar un apoyo más grande para poder seguir adelante. Así que esto también va a ser algo sobre lo cual vamos a tener que poner el ojo en esta segunda etapa del año y esperar que ojalá que haya un acompañamiento real por parte de las autoridades educativas para que los docentes se sientan acompañados.

Yo observo que hay muchas acciones, tanto en el Ministerio de Educación de la Nación como en la provincia de Buenos Aires. Justamente hoy se dio a conocer algunas acciones que se están haciendo para esta vuelta a clases y cómo implementarlas y demás. Hay un acompañamiento, pero en este caso la desinversión ha sido tan grande en materia de formación y de herramientas hacia los docentes que es muy difícil que en 34 meses llegue todo de golpe.

—¿Cuál es tu mirada acerca de la desigualdad actual en el sistema educativo?

Cuando uno habla de estas cosas muchas veces tiende a cometer el error de generalizar. Sabemos que tenemos muchas desigualdades y que en nuestro país se notan mucho más, que estamos lejos de que internet sea un derecho, entonces se hace muy difícil también pensar en este tipo de educaciones nuevas si no tenemos al alcance de todas estas cosas que parecen básicas pero que está claro que no lo son. Es como que estamos en una conversación de otro país del primer mundo, pero la realidad es que no es igual para todos.

En el día de ayer veía algunas imágenes de algunas instituciones educativas en España que se estaban preparando para el regreso y realmente no tienen nada que ver con nuestras aulas, sobretodo en la educación pública. Entonces cuesta mucho pensar e imaginar cómo va a ser ese regreso, cómo vamos a mantener la higiene, que los chicos tengan aseguradas las condiciones para poder ir a la escuela y entonces también en ese marco es entendible el temor que tienen muchos padres hoy de pensar en mandar a sus hijos a la escuela este sí digamos sí si no hay una solución definitiva entorno al COVID.

Para escuchar el programa completo, en el siguiente enlace:

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