Entrevista a Laura Ciraudo, delegada UDOCBA e integrante de la mesa de violencia de género del Centro Barrial de Emergencia del Barrio Las Heras de Mar del Plata.
—Vos sos maestra en la escuela primaria N°23 de El Boquerón ¿Qué realidad están viviendo?
Con esto de las organizaciones pedagógicas de las escuelas, en El Boquerón se organizan guardias para poder hacer presencialidad y por otro lado se trabaja desde la virtualidad también, porque a veces las escuelas no cuentan con el espacio suficiente como para poder hacer que todas las burbujas participen en el mismo tiempo. Frente a lo pedagógico se divide por ciclos, para que los chicos asistan dos semanas seguidas en segundo y primer ciclo. Después damos clases a través de la virtualidad que a veces es difícil porque los papás trabajan, entonces por ahí acceden a la tarea en otro horario, pero hacemos lo imposible para que la educación llegue.
Y el tema de la conexión es muy complejo, lo que pasa es que en El Boquerón nosotras tenemos que dar clases desde nuestra casa porque no hay conectividad para poder acceder, entonces cuando damos la parte virtual sí o sí lo tenemos que hacer desde nuestro domicilio porque desde la escuela no se puede.
— ¿Cómo es la situación en la Escuela Técnica Nº5 donde trabajás?
Ahí es más complejo, en el caso mío tengo clases todos los días con los chicos, soy preceptora del séptimo año, y si nos pasó de tener varias burbujas aisladas porque hubo chicos que tenían covid y yo también me enfermé. Es muy complejo porque uno no es consciente de toda la cadena que se forma, en el caso mío se enfermaron doce personas que habían estado en contacto conmigo.
—¿Qué pensás sobre el incremento de los casos de violencia de genero a partir del aislamiento, siendo integrante de la Mesa de Género de Las Heras?
Si se han incrementado y yo creo que tiene que ver con la información que las mujeres tienen. Tienen una posibilidad de recurrir a distintos lugares, saben que pueden hacer las denuncias, durante toda la pandemia hemos trabajado constantemente con las comisarías porque la verdad es que estaban habilitadas todas para tomar denuncia por violencia de género y muchas veces no las han querido tomar. Hemos tenido que contactar a Mariana Ibarra que es la jefa de la Comunidad de la Mujer y ella ha asistido personalmente a muchas mujeres para que puedan realizar sus denuncias
Te cuento un caso, yo estaba trabajando en la técnica y me llama una víctima, me dice: «Laura, me viene la comisaría de la mujer porque quise realizar la denuncia en la comisaría tres del puerto y no me la tomaron». Se vino caminando hasta la comisaría de la mujer porque había paro de colectivos. Entonces eso es lo que habilita cuando todas las comisarías toman denuncia, que cualquier mujer que no tenga la tarjeta cargada, que no tenga un recurso económico para poder llegar a la comisaría de la mujer, pueda realizar la denuncia que le corresponde porque es un derecho a denunciar.