El Ministerio de Capital Humano dictó una resolución que dispone un esquema de incrementos salariales para el personal docente y no docente de las universidades nacionales durante todo 2026 que, en conjunto, suman aproximadamente un 25%. La medida vuelve a generar cuestionamientos en el ámbito universitario, no solo por los porcentajes fijados sino también por la ausencia de una negociación paritaria real.
La resolución publicada por el Ejecutivo nacional, y firmada por el subsecretario de Políticas Universitarias, establece un aumento del 5% para diciembre de este año y una secuencia de incrementos mensuales a lo largo de todo 2026 que, en conjunto, alcanzan aproximadamente un 25%. El esquema se apoya en la prórroga del Presupuesto 2023 y en transferencias escalonadas que vuelven a condicionar la previsibilidad financiera de las casas de altos estudios.
En un contexto económico marcado por una inflación mensual que ronda el 2,5%, los aumentos previstos aparecen claramente desfasados. Aun sumados en su totalidad, los porcentajes oficiales quedarían por debajo de la evolución de los precios, lo que implica que durante 2026 los salarios universitarios volverán a perder poder adquisitivo.
Para cubrir el primer tramo, correspondiente a diciembre de 2025 y a la segunda cuota del aguinaldo, el Gobierno autorizó la transferencia de más de 22 mil millones de pesos a las universidades nacionales, con cargo al presupuesto de la Secretaría de Educación. El resto de los incrementos queda supeditado a futuras afectaciones presupuestarias durante 2026, trasladando la incertidumbre al mediano plazo.
Asimismo, las críticas apuntan a una política salarial que se define sin consenso y que funciona más como una herramienta de contención y no como una verdadera recomposición. A la fragmentación de los aumentos se suma la falta de mecanismos de actualización automática que acompañen la inflación, en un escenario donde el ajuste presupuestario impacta de lleno en el funcionamiento cotidiano de las universidades, la investigación y las condiciones laborales.