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Con más de 50 años de trayectoria, única en su tipo y con vocación de acompañar a niños, niñas y jóvenes que transitan alguna enfermedad y no pueden asistir a un establecimiento educativo tradicional, la Escuela Domiciliaria y Hospitalaria N° 508 “Madre Teresa de Calcuta” de Mar del Plata continúa consolidándose como referencia provincial en la modalidad. Su director, Sergio Oviedo, dialogó con Trama Educativa sobre los cambios que atraviesa la educación especial y los desafíos que asoman para el próximo ciclo lectivo.

Con sede en Arenales 3058, la Escuela Especial 508 articula diariamente con jardines, primarias y secundarias de toda la ciudad. La matrícula acumulada supera los 1500 estudiantes, un número que da cuenta de la magnitud del trabajo territorial y hospitalario que sostiene.

Oviedo, con una extensa trayectoria en distintas áreas de la educación especial, señaló que la modalidad atraviesa un proceso de reconfiguración. Entre los cambios más visibles se encuentra el paso de las antiguas “caracterizaciones” -ciegos, sordos, motores- hacia un enfoque que reconoce la diversidad presente en todos los niveles educativos. También destacó la creación de escuelas de educación temprana, que reemplazan al histórico servicio de estimulación temprana y plantean nuevas formas de acompañar los primeros años de vida. 

Uno de los puntos que atraviesa hoy a la modalidad es el crecimiento de lo que Oviedo describe como “nuevas infancias”, con alteraciones en el desarrollo y necesidades educativas más complejas. A esto se suma la expansión de la figura del acompañante externo, proveniente del área de salud y clave para muchas trayectorias, pero que aún no tiene reconocimiento formal en el nomenclador provincial ni cobertura garantizada por las obras sociales. Esa indefinición deja a muchas familias ante costos imposibles de sostener.

La situación del sistema de salud también repercute directamente en la escolaridad. Falta de especialistas, largos tiempos de espera y atención saturada. Oviedo comentó que gran parte del acompañamiento ocurre de manera “artesanal”, apoyado en redes de trabajo entre escuelas, CAPS, equipos terapéuticos y operadores judiciales, para garantizar que cada estudiante acceda a los servicios que necesita.

Otro problema persistente es el transporte para personas con discapacidad, suspendido durante meses en el distrito. Si bien hubo acuerdos parciales para sostenerlo, el director advierte que son soluciones provisorias, que no resuelven las dificultades estructurales que enfrentan las familias para llegar a las escuelas, a los centros de salud y a las terapias.

De cara a 2026, la Escuela 508 sostiene el principio de “nadie queda fuera”, aunque la demanda crece y los recursos son cada vez más ajustados. La formación docente también preocupa: en uno de los cursos que Oviedo dicta, apenas siete estudiantes están próximos a recibirse como docentes de Educación Especial, un número ínfimo para una ciudad del tamaño de Mar del Plata.

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