Mateo Uranga, egresado de la Secundaria N° 25 “La Chacra de Perdriel”, fue el representante argentino en el Modelo de Naciones Unidas de la Universidad del Rosario (MUNUR) 2025 en Colombia, tras ser elegido mejor delegado en el Modelo ONU regional.
La pasión de Mateo por investigar y aprender sobre historia comenzó desde chico, en la Escuela de Educación Secundaria N° 25, donde optó por seguir la orientación Sociales y descubrió su vocación: “Dentro de la escuela, los modelos ONU eran una particularidad. Ahí descubrí que me gustaban las relaciones internacionales”.
Ese interés lo llevó a participar en el Modelo ONU regional de Mar del Plata, donde fue elegido como el mejor delegado y obtuvo el pasaje para representar a la ciudad, la provincia y el país en Colombia: “Fui ganador representando al Reino Unido y me gané la oportunidad de ir a representar al país allá, donde obtuve la Mención de Honor”, relató.
En su comité debatió sobre las guerras yugoslavas interpretando a Ratko Mladić, una figura histórica extremadamente compleja. El joven estudiante reconoció que su participación exigió un enorme esfuerzo intelectual y un cambio de planes de último momento lo obligó a cambiar de rumbo.
Aunque llevaba meses preparándose para otro comité, un cambio de protocolo lo obligó a comenzar de cero: “Yo me había preparado dos meses y medio para representar a Josep Borrell en el Sahara Occidental. Tres semanas antes me dicen: ‘Mateo, cambiamos el protocolo’. Y cuando me dijeron que representaría a Ratko Mladić, me tiré de cabeza”.
Representar al militar serbobosnio supuso para él un conflicto ético: “Es un personaje complicado de representar, un psicópata… me generaba una disputa moral. Tenía que justificar sus acciones y traducir sus dichos dentro de un modelo diplomático”. Para eso recurrió a una historia que tocó a su familia de cerca: su padre fue casco azul de Naciones Unidas en la guerra de Bosnia. “Eso también me despertó muchísimo interés. Aunque no me pudo ayudar mucho, su experiencia me permitió pensar qué respondería mi personaje”.
Su experiencia durante su primer viaje al exterior
Viajar solo a Colombia, además de competir, implicó un desafío personal: “Fue mi primer viaje al exterior. La ida fue atemorizante, estaba muy asustado, pero le empecé a tomar la mano rápido”, recordó. La llegada a Bogotá también quedó marcada en su memoria: “Llegué en un momento de tensión política, con protestas y un veto a las motocicletas. Fue un recibimiento complejo”.
Aun así, logró adaptarse: “Tuve que activar el modo automático. No tenía la opción de darme el lujo de ser introvertido. Me forcé a hablar, a pedir indicaciones. La ciudad me resultó una mezcla entre Mar del Plata y Capital Federal”.
En Colombia, el modelo reunió entre 180 y 250 delegados universitarios de distintos países. “En mi comité éramos entre 15 y 20, representando distintas figuras históricas”, detalló.
La importancia de la escuela pública en su formación
Mateo reconoce que su recorrido no habría sido posible sin su formación secundaria: “Fue una gran instancia de aprendizaje, más que nada por los docentes. Son para mí los verdaderos ejecutores de la educación”.
Su participación en MUNUR 2024 reafirmó lo que ya intuía: que su vínculo con la historia y la política va más allá del aula. “A partir de estos modelos empecé a tener un interés político. Te abren la cabeza”, afirmó.
Al finalizar, Uranga remarcó la importancia de los modelos ONU para desarmar prejuicios sobre la supuesta falta de interés de los más jóvenes en torno a la política: “Existe esta idea adultocentrista de que los jóvenes no se interesan por la política. Pero somos 300 a 500 estudiantes por año sólo en Mar del Plata. Y debatimos temas complejos: Sudán, Medio Oriente, la guerra entre Ucrania-Rusia. Eso te obliga a desarrollar pensamiento crítico”.