En los últimos meses, el sistema educativo argentino se vio rodeado por conflictos que reflejan la situación actual de los educadores del país. Las medidas de fuerza tomadas por los docentes son una constante en las noticias, con reclamos que van desde el ajuste de los salarios hasta la mejora de las condiciones de trabajo.
El trasfondo del conflicto radica en que, a comienzos de año, el gobierno nacional no prorrogó el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), el cual representaba entre el 10 y el 20 por ciento del salario, lo que provocó una disminución significativa en los ingresos de los docentes. A esto se suman acuerdos paritarios insuficientes que no lograron compensar la pérdida del poder adquisitivo frente a la inflación.
La situación en las provincias
En Neuquén, los educadores reclaman mejoras salariales y la derogación de la ley de presentismo, la cual actúa como un bono para los docentes. El reclamo recae en que fuerza a los docentes a presentarse a trabajar incluso cuando están enfermos. Dicha ley, aprobada por la Legislatura Provincial de Neuquén, también afecta a aquellos que realizan suplencias, ya que anula las licencias por embarazo y violencia de género.
Angélica Lagunas, secretaria general de ATEN (Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén), explicó: “Antes, un docente que estaba cubriendo una suplencia por licencia de maternidad o violencia de género de otra compañera, aunque el titular del cargo regresará, seguía cobrando hasta que la licencia finalizará. Hoy, con la nueva ley, esa compañera se queda sin trabajo”.
La provincia de La Rioja también atraviesa un conflicto educativo, marcado por 8 semanas de reclamo por un aumento salarial. Al respecto, Beatriz Martínez, secretaria general de la CTA de La Rioja, comentó: “Los salarios actuales están muy por debajo de la canasta básica y muchos docentes viven en condiciones de pobreza”. A la lucha por el aumento salarial, también se adiciona el reclamo por el derecho a huelga, debido a que se vió vulnerado por la media sanción de la educación como servicio esencial.
A su vez, Entre Ríos lleva 10 días de paro distribuido en los últimos meses, ya que los docentes de la provincia enfrentan una pérdida del 30% en su poder adquisitivo por la eliminación del FONID. Marcelo Pagani, referente sindical, mencionó: “Los ingresos de los docentes se han visto gravemente afectados cuando el gobierno nacional dejó de enviar los fondos correspondientes al Fondo Nacional de Incentivo Docente”.
En Santa Fe, los docentes han llevado a cabo 13 medidas de fuerza -11 paros locales y 2 nacionales- centradas en el salario, donde reclaman por la pérdida del poder adquisitivo de un 25% y el premio de asistencia perfecta, que consideran una forma de forzarlos a trabajar en condiciones no óptimas. Además, el gobierno santafesino busca aprobar un aumento en el aporte jubilatorio, llevándolo al 21%. Esta medida representa un retroceso en el régimen docente, ya que obliga a los docentes a trabajar 3 años más y permite al Gobernador, por decreto, ampliar la edad jubilatoria en la provincia.
En Córdoba, a pesar de un acuerdo paritario reciente, los sindicatos quedaron en disconformidad con los aumentos que consideraron insuficientes y por debajo de la inflación. Federico Bosov, secretario general de la Unión de Educadores de Córdoba, denunció que Martin Llaryora, gobernador de Córdoba, “no cumplió con la paritaria del año pasado y actualizó los salarios por debajo de la inflación“. Como consecuencia, los docentes perdieron una tercera parte de su poder adquisitivo.