En el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora y el Paro Internacional de Mujeres del próximo 8 de marzo, desde el Programa Integral de Políticas de Género de la UNMdP adhirieron a la convocatoria y marcha a desarrollarse en la ciudad.

Los gremios y espacios institucionales de Género de la UNMdP unificaron su adhesión para este 8 de marzo al paro de mujeres y diversidades y convocaron a movilizar a las 17 en San Juan y Luro, junto al Movimiento de Mujeres y Diversidad de Mar Del Plata-Batán.

A las demandas por políticas públicas contra las violencias de género en todas sus modalidades y tipos, desde el Programa Integral de Políticas de Género de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) manifestaron: “Este año se suma la emergencia económica en la que nos encontramos como consecuencia de las políticas de ajuste que impactan directamente en las mesas de las, los y les trabajadores”. Resaltando que más mujeres e identidades disidentes y diversas se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad al tener menor acceso a empleo y ser quienes se encargan de realizar trabajos de cuidado dentro de los hogares y en los barrios.

“El desfinanciamiento de las políticas públicas existentes en materia de género, la desjerarquización del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidades al rango de Subsecretaría, las intenciones de derogar la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, sumado al reciente cierre del INADI, el anuncio de la ‘prohibición del lenguaje inclusivo y toda la perspectiva de género en la administración pública’ y de ‘la innecesaria utilización’ del género femenino intentando nuevamente invisibilizarnos (porque lo que no se nombra no existe), la violencia institucional ejercida por el Presidente de la Nación hacia artistas mujeres, son solo algunas expresiones de las agresiones sistemáticas y constantes que mujeres, colectivos e identidades LGBTIQ+ recibimos por parte del actual gobierno que posiciona a los feminismos como enemigos de ‘la libertad’”, remarcaron desde el Programa.

Además, sostuvieron: “Necesitamos garantizar una distribución económica equitativa que abarque a todas las identidades de género para revertir la vulneración de derechos que implica la violencia patriarcal. El movimiento feminista no es el gran responsable de las crisis económicas como enuncia el PEN en varios de sus discursos sino quienes más lo padecemos. No al desfinanciamiento de políticas públicas de prevención y contención a las sobrevivientes de violencia de género”.

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