Desde 1933 la Unesco proclamó este día para evaluar el estado de la libertad de prensa a nivel mundial.
“Una prensa independiente, pluralista y libre son indispensables para el desarrollo y mantenimiento de la democracia en un país, así como para el desarrollo económico”, expresó la ONU en la Declaración de Windhoek hace 30 años.
Cada 3 de mayo se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Sin embargo, este año se cumple el 30° aniversario de la proclamación de esta fecha en respuesta a un llamamiento realizado por periodistas africanos en la capital de Namibia, que tuvo lugar entre el 29 de abril y el 3 de mayo de 1991.
La fecha fue designada por la Asamblea General de las Naciones Unidas que reunió a 60 periodistas africanos en un seminario organizado por la Unesco, para la elaboración de un documento donde se redactaron los principios de la libertad de prensa.
Según establece el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la libertad de expresión es un derecho fundamental: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
Por otro lado, en el documento denominado Declaración de Windhoek se narraba la urgencia de modificar la situación que acontecía al continente africano: amenazas, persecuciones y censuras eran prácticas habituales que padecían.
Al día de hoy, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha observado “avances sustanciales hacia la consecución de una prensa libre y libertad de expresión en todo el mundo”, gracias a la proliferación de medios de comunicación independientes en muchos países y el auge de las nuevas tecnologías, que permitieron la libre circulación de la información.
*Estudiante de Periodismo Digital en la Universidad Nacional de Mar del Plata