En el programa Hablemos claro de Radio de la Azotea dialogaron sobre las elecciones gremiales de la Agremiación Docente Universitaria Marplatense (Adum) con Pedro Sanllorenti, secretario general, y Agustina Cepeda, secretaria gremial y actual candidata a secretaria general adjunta. Las elecciones son del 19 al 21 de octubre en el horario de 9 a 18 en todas las facultades.
– ¿Cuántos afiliados tienen más o menos?
Adum tiene aproximadamente 2.200 afiliados. De esos, entre 300 y 350 son jubilados, que también están en el padrón. Últimamente tenemos una taza de jubilados muy alta, por eso, tenemos que afiliar a los jóvenes para poder mantener el número de afiliados activos.
– ¿Qué tal la Secretaría Gremial, Agustina?
Es el espacio para aprender una de las dinámicas del sindicato que es la más doméstica, la puertas adentro, que tiene que ver con entender los bordes de la vida de la comunidad universitaria, de las relaciones interpersonales, de las relaciones desde el espacio de la cátedra hasta el espacio de negociación que son las paritarias. La Secretaría Gremial es un espacio activo, dinámico, tiene que prestar soluciones concretas, rápidas. También tiene que proponer para pensar situaciones de conflicto muchas veces. Para quienes somos nuevas en el ámbito sindical es un espacio de mucho aprendizaje.
– Hablando de gremial y de paritarias, ¿están en pleno conflicto, no?
Sí, tenemos un conflicto nacional y tiene que ver con el problema que atraviesa en este momento nuestro país, vinculado a la inflación. Este año le íbamos a ganar a la inflación, tanto lo pensábamos nosotros como el propio Gobierno lo anunciaba. En marzo tuvimos un principio de acuerdo, pero duró poco porque rápidamente los precios fueron subiendo más rápido de lo que se habían firmado y ya en junio empezamos a tener desacuerdos, en agosto de nuevo, y hoy ya estamos en unos 8,4 puntos por debajo de la inflación. Pensamos que en este momento, cuando se conoce el índice de septiembre, nos va a marcar que estamos 10 o más puntos por debajo.
El 7,4 que hubo en julio era el más alto en mucho tiempo. Entonces hay que trabajar para que eso se acomode y el Ministerio de Educación evidentemente no cuenta con los fondos para hacer una oferta razonable. Vimos en estos días que en el caso del personal no docente adelantaron el pago de una cuota, que nosotros la tenemos vigente para diciembre. Eso sirve para ir perdiendo menos pero no para alcanzar a la inflación.
– Para quienes están en la vida sindical el desafío es doble porque hay que dar un mensaje para adentro y un mensaje para afuera, ¿cómo reflexionan esto y qué plantean?
Yo diría que en momentos como este que hemos tenido inflación alta, obviamente siempre los sindicatos tienen que estar dando la pelea porque si no, no es claro el mensaje. Hay muchas cosas con las que los y las afiliadas se pueden confundir y lo mismo el común de las personas. Tenemos que ser claros. No está bien lo que está pasando en relación a este tema y debe ser atendido, deber haber algún mecanismo por el cual los números de la inflación bajen. Nosotros tenemos afiliados de varios colores políticos entonces en eso queremos ser claros y tajantes.
– Hoy la respuesta al conjunto es difícil
Es difícil pero es responsable. Es parte de nuestra tarea como representación. Se delega en uno el carácter de negociador, de resolución del conflicto y representación hacia otros. Nosotros lo asumimos con responsabilidad. No es fácil el contacto, estamos día a día escuchando las demandas y nos hacemos eco de esas demandas trabajando con responsabilidad y con creatividad. Por eso en el marco de las distintas instancias de acuerdos paritarios, y en las consultas que realizamos a nuestros afiliados y a nuestras afiliadas, siempre pensamos en la posibilidad de ir acercándonos a mejorar sus condiciones. Por eso habíamos propuesto un adelantamiento de cuota, una apertura más temprana de la paritaria, fuimos proponiendo distintas instancias para poder acercarnos a nuestra promesa y expectativa que era ganarle a la inflación con nuestros salarios.
Cuando los salarios se afectan, se afectan un montón de otras condiciones. Se afecta las condiciones de nuestros jubilados y jubiladas, la obra social universitaria, nuestro bolsillo, las capacidades para resolver otras cuestiones que devienen del salario, como nuestras condiciones de trabajo. Tenemos adhesiones políticas, el campo político con el que participamos, pero tenemos un trabajo mayor que es el de la representación. Por eso nuestras medidas de fuerza, nuestras medidas de visibilización. Nunca nos van a encontrar siendo desorganizados con lo que representamos.
– Hay un informe que habla de las ganancias de las empresas alimenticias. Las empresas han multiplicado sus ganancias. También está lo que fugan. Empresas que dicen que no se pueden enfrentar a nuevos salarios y están multiplicando sus utilidades, ¿cómo se maneja eso?
Es lo que venimos denunciando en nuestra central cuando vimos como pasamos de fines del 2015 a un reparto entre las ganancias de las empresas y los trabajadores de 50/40. Es nuestro punto más alto de poder adquisitivo, como histórico. Cuando se va Macri eso ya estaba revertido a un 60 y pico por ciento a las empresas, en este momento se está llegando a 70/30, se estiró un poco más esa brecha. Obviamente son los formadores de precios. Ganan cuando esta inflación se dispara. En otras épocas de otros gobiernos peronistas se ha usado la ley de abastecimiento, ha habido otras medidas más concretas para frenar, me parece que tiene que ir por ahí.
Nosotros somos responsables, tratamos de manifestar como sindicato lo que el conjunto de nuestros afiliados y afiliadas opinan y lo hacemos con consultas, con asambleas, con el cuerpo de delegados
Pedro Sanllorenti, secretario general de Adum.
– La decisión la tienen que tomar los que saben de economía, pero hay que tomarlas. La voz autorizada de un sindicato, “alimenta el conocimiento” y la definición es dar pelea. En ese contexto, la CTA de los trabajadores está organizando para el 17 de octubre una gran movilización. ¿Tiene que ver con estas reivindicaciones?
Sí, tiene que ver con esta o con lo que no fue la movilización de la que participamos en Buenos Aires en el mes de agosto. Que parecía como que era un enorme encuentro de muchas personas en la calle pero sin ningún destino. Ahora cuando se está discutiendo esto del 17 de octubre, y el atentado contra la Vicepresidenta, de alguna manera también se puso el ojo en la necesidad de ver como enfrentar este rumbo y este camino. Hay un conjunto de integrantes de sectores que representan a los trabajadores en las que están las dos CTA, la de los trabajadores y la autónoma. Tiene una importante parte de los sindicatos que integran la CGT, que quieren que este 17 se movilice con un documento que diga con claridad que es lo que se está reclamando. Que permita dar sentido.
Lo que creemos que es importante es que podamos decir con claridad desde los distintos sectores de trabajadores porqué peleamos, porqué estamos en la calle
Pedro Sanllorenti, secretario general de Adum.
– Agustina, hay una valoración derechosa en la comunidad argentina, ¿cómo ven esto ustedes de cara a este 17 de octubre?
Por un lado lo que creemos es que en los espacios de representación sindical la acción social está organizada, y esto puede plasmar con claridad cuáles son las consignas, cuáles son las demandas y qué se espera de un gobierno al cual mucho de nosotras y nosotros acompañamos. La organización social, los espacios sindicales, la acción social colectiva organizada, tiene esa función de contralor de cuando se está perdiendo el rumbo y de cuando se está causando daño.
Los rumbos hacia las derechas o hacia las nuevas derechas, que es todo un tema enorme de discusión en la agenda de la sociología política, en la agenda periodística, la de nuestros propios espacios de trabajo colectivo, no es tan sencilla de describir. No es solamente regional, no es solamente un poder que se ejerce a través de los medios de comunicación. Es una retórica que se ensaya todo el tiempo con un alto nivel de eficiencia y de impacto, que genera empatía por diversos sectores y por diversos motivos.
Lo que sí encontramos es que hay muchos sectores que están excluidos encuentran una simpatía en esos discursos, muchos jóvenes encuentran simpatía o representación en esos discursos y quizás no hay desde otros lugares la posibilidad de presentar con claridad contrapropuestas. Hay todo una discusión que se plantea en la clave de si es ahora la derecha la que viene a disputar el discurso de la contra hegemonía.
Siempre pienso lo mismo, no me ocupo de lo que hacen los otros y las otras en este sentido. Me ocupo en donde están mis fallas
Agustina Cepeda, secretaria gremial de Adum.
Frente a esos escenarios lo que tenemos que hacer es reforzar la claridad y la contundencia de nuestras acciones, decirles a aquellas personas que se sientes excluidas que hay espacios de representación para contenerlos y contenerlas y explicar con claridad que esos discursos conservadores y de la derecha, que son discursos neoliberales, que son discursos que tienen mas de 50 años con un nuevo rizoma, una nueva retórica discursiva, que esos discursos van contra ellos y ellas. Nosotros y nosotras somos educadores y educadoras. Tenemos que disputar incluso dentro de nuestros espacios universitarios con claridad este discurso.
Es interesante como se ha transformado en objeto de investigación, en el departamento de ciencias políticas, en el departamento de sociología, en algunas de las carreras de ciencias de la salud, que están preocupados por esto, buscando donde está la raíz del éxito, del crecimiento de estos movimientos neofascistas. Para nosotros no es una posibilidad ese discurso que dice que es una responsabilidad de la pobreza. Bastante tienen los excluidos y las excluidas para que encima los culpabilicemos de estos giros. Hay que pensarlo en múltiples dimensiones y hay que hacerse cargo.