Entrevistamos a Anahí Tanguikian, candidata a secretaria general de APU, y Federico Mana, candidato a secretario de Prensa y Difusión, para conversar sobre sus propuestas y proyecciones a futuro.

—¿De qué se trata lo que les proponen a sus compañeros?

Anahí: Nuestro gremio, que se fundó hace mucho tiempo, pero que fue regularizando su funcionamiento ya hace más de 20 años, tiene elecciones este 23 de marzo y se han conformado dos listas. Una lista que es el oficialismo, que son los chicos que condujeron por 12 años el gremio en alianza con otros compañeros que estuvieron cuatro años antes, así que son 16 años de continuidad. Nosotros pensamos que ya debe haber una renovación en la conducción y además tenemos una mirada distinta, tenemos proyectos que surgen de nosotros por nuestra experiencia en los lugares de trabajo y además que fuimos recolectando en recorridas.

Construimos un espacio que es un orgullo, porque integra distintas miradas ideológicas, si bien lo que nos une es una cuestión práctica o metodológica respecto a cómo vemos que se deben afrontar los conflictos en la universidad. Nosotros decimos que se pueden abordar de una manera que sea más eficiente a la hora de resolver los problemas que tenemos los trabajadores universitarios.

—¿Esta alternativa en qué se caracteriza respecto de la actual gestión?

Federico: En la cuestión de alternativa uno a veces plantea como la diferencia total, me parece que lo nosotros estamos planteando tiene que ver con una circunstancia mas de índole de inactitud del dialogo y el conceso. No es que necesariamente el otro lado nunca estuvo, me parece que la idea acá es plantear una renovación tanto en las personas que participan en nuestra lista, y plantear la intención de dialogo. Creo que ya se probó muchas veces esta idea del conflicto como marca registrada, se han conseguido cosas, otras que por ahí quedan en el tintero y otras que han logrado en otros sectores, me parece que es momento quizás de tener un poco más esta cuestión del dialogo.

Otra cuestión es la representación, esta lista trabaja mucho desde las bases, si uno lee los puestos laborales de cada una de las personas que participan están o se ha intentado representar la mayor cantidad de sectores, tanto desde lugares  geográficos, como distintos agrupamientos.  

—¿Cuáles son las propuestas recreativas?

Anahí: Desde lo gremial hay un sinnúmero de propuestas, y hoy algunas parecen muy locas, como decir que tengamos lo que se llama “ascender en la carrera administrativa” en función de tu antigüedad, que esto se da en muchos gremios. Existe la figura de que a medida de que vos ganas la antigüedad vas subiendo de categoría, es una figura que se usa en muchos convenios colectivos de trabajo. Entonces decimos, a veces tenemos la cuestión del personal universitario centrada y por ahí con una mirada muy docente y nosotros tenemos otra realidad, y tenemos lo que tiene que ver con la praxis con la práctica del trabajo que a veces no es medible en cuántas resoluciones sabés de memoria. Y desde el punto de vista de la comunicación, entre nosotros nos falta un espacio de encuentro, recuperemos la peñas, el espacio de encuentro, hay gente que es más bi-en solitaria pero otros que tienen muchas ganas de esos espacios de encuentro. Hoy por hoy la fiesta del gremio está pensada como si fuera una fiesta de quince.

Hoy por hoy que hay paros que los han decidido 20 personas, esto no es algo novedoso, y entonces se pierde la fuerza gremial porque se tiene una mirada muy encorsetada en que enseguida vamos al paro y se genera un clima en la asamblea en donde si uno tiene una propuesta distinta, no tiene ninguna cabida, eso no está bueno.

—Respecto de lo que mencionan sobre las finanzas del gremio ¿Esto tiene que ver con lo político o es una coyuntura previa a las elecciones?

Anahí: Yo fui secretaria adjunta unos años, en ese momento nosotros teníamos un compañero muy prolijo en lo que es finanzas y se hacían informes cada seis meses sobre los movimientos del gremio. Quizás era un informe que muchos ni te comentaban, no se le daba bolilla, pero estaba bueno tenerlo a mano y se hacía simple no solo desde lo contable sino con un gráfico de torta que era accesible para saber en qué se estaba gastando la plata del gremio. Entonces hoy decimos, mas allá de la pandemia, quizás se podría haber mandado por mail, tener algún debate respecto de las finanzas.

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