Trama Educativa entrevistó a la directora del CENS N°451, Patricia Gómez, para contar la historia del establecimiento educativo y cómo las políticas educativas de los distintos gobiernos en Argentina han ido modificando el funcionamiento de la institución.
- El CENS N° 451 es uno de los originarios en Mar del Plata. ¿Cómo comenzó?
La historia comienza en 1975 porque desde Nación, mediante La Bancaria, decidió crear una Institución Educativa para sus empleados. Fue pasando por distintas instancias, comenzó siendo nacional hasta que pasó a ser de provincia. En Mar del Plata, somos tres CENS los históricos: 451, 452 y 453. Luego hay dos conveniados y los demás se formaron hace dos años, en la gestión anterior de Cambiemos, donde el Bachillerato para Adultos pasó a formar parte de los CENS.
Somos un Centro Educativo de Nivel Secundario, eso es lo que significa CENS. Nosotros en este momento contamos con 3 lugares: la sede y dos anexos más porque es la posibilidad que nos permiten los CENS.
Nunca se pudo titularizar, somos todos docentes provisionales. Nuestros cargos no se titularizan por asamblea, sino a través de titularizaciones masivas, por decisiones de cada una de las gestiones. La última titularización fue en 2008. Respecto a los nuevos, sí han tenido titularizaciones.
Nuestro cargo provisional es hasta que renunciemos, es decir, es como si fueras titular. Cada año sale una resolución que dice que estamos exceptuados de todas las medidas estatutarias, pero eso depende de cada gestión. Siempre van a hacer la resolución porque sería no tener estabilidad. Igual, no tenemos estabilidad laboral. Ahora estamos viendo porque hace 12 años que no haya titularizaciones masivas.
- ¿Cuántos años tiene un estudiante para terminar el secundario en un CENS?
Nuestra modalidad es de 3 años. Hasta ahora hay tarde y noche, desde las 5.30 hasta las 9.30. Antes era hasta más tarde, pero la sede estaba en la Escuela Primaria N° 15 y es una zona bastante peligrosa, por lo que se redujo el horario. Son tres veces a la semana para igualarnos con las ofertas del FINES. Tenemos materias anuales, divididas en dos cuatrimestres. Es lo más parecido al secundario, incluso con la asistencia pedida.
A raíz de esta situación que la sede estaba en San Martín y Tierra del Fuego, una zona muy problemática. Los estudiantes se inscribían muy entusiasmados, pero a mitad de año ya no querían ir más porque era muy peligroso salir a altas horas de la noche y sin cobertura policial.
A partir del 2019, como directora, decidí mudarme. Nos fuimos a 9 de julio, entre Jara y Francia, a la Escuela Primaria N° 62. Ahí cambió totalmente la matrícula, se conservó de principio a fin, con caídas normales en primer año. Actualmente, tenemos 400 estudiantes en los tres años, pero separados en tres servicios distintos. Además, funcionamos en Moreno y 180, y en CIC Malvinas Argentinas, en Santa Cruz al 8000.
- Dijiste que en el CIC Malvinas Argentinas hay distintas políticas que se cruzan, no sé si colaboran o compiten, léase por ejemplo en FINES.
No, en realidad, en su momento a nosotros el FINES nos sacó mucha matrícula porque habían en distintos barrios, distintas Sociedades de Fomentos. Ellos estaban solo tres días y nosotros cinco, de lunes a viernes, pero era otro tipo de enseñanza, de contenido. Ver que todo el mundo se iba al FINES, la gestión de la provincia, de Cambiemos, decidió con todos los CENS pasarlos a tres días a la semana. No nos gustó porque uno baja el nivel, la cantidad de contenido. Por ejemplo, nosotros que somos de gestión y administración, es problemático hacerlo. En el último año le enseñas a hacer un negocio y para ello, necesitas muchas herramientas.
Todos los docentes en su momento protestaron por reducir la carga horario, pero no por nosotros. Aquí se perjudica el estudiante. A la larga nos dimos cuenta que la gente igual viene, se mantiene más matrícula al ser solo tres veces a la semana. Teníamos lunes, miércoles y viernes, pero por los feriados este año íbamos a funcionar martes, miércoles y jueves.
En cuanto a Secundario con Oficios, tampoco nos generó una competencia. Al principio, mi opinión era que le ponía un techo al estudiante con el oficio, pero tuvo una recepción espectacular, a la gente le encantó, se prendieron mucho más. Lamentamos que este año no abre. Con Secundario con Oficios, se fueron algunos porque les pareció más interesante hacer un día más y tener un oficio. Nosotros también les damos una herramienta laboral porque en el último año hacen un microemprendimiento; algunos egresan y lo continúan, algo muy importante.
- ¿Qué sucedió con el CENS ante la pandemia y el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio?
Nosotros bien. Es más, en sede teníamos 60 estudiantes en un aula, en tercer año. Hay que hablar de tres aspectos: la gente que egresa, el que está en segundo y el que está en primero. De los que están en tercero, teníamos el problema que eran 60 estudiantes, por lo que pedimos desdoblamiento, pero no llegó ni tampoco volvimos a clases. De los tres terceros, hay un 70% que se mantiene activo, dimos clases por Classroom, Facebook, Zoom, Whatsapp; quien no pudo participar, le acercamos los módulos. El adulto es distinto si no tiene un guía, si le da vergüenza.
Respecto a segundo año, tenemos un 50% que funciona. La deserción está en primero porque las personas hace mucho que no están en escuela, no están escolarizados y más en aislamiento, sin vínculo cuerpo cuerpo con el docente, ni con los compañeros. Los preceptores hicieron un grupo con cada curso, yo llamé a cada uno para saber, pero tal vez vuelven el año que viene. ¿Qué vas a evaluar, además? Si tiene o no Internet, no podemos evaluar nada, pero el título a los de tercer año se los tenes que dar.
- ¿Cómo se evalúa actualmente en el CENS?
Tenemos la instancia de CREC. Las materias son cuatrimestrales, se aprueba con 7. Quien tenga entre 4 y 6 pasa a instancia de CREC, dos clases para recuperar contenido, en la última semana de noviembre o la primera de diciembre. Allí exponen sus trabajos no aprobados. Si este cuatrimestre no participó y retomamos las clases en agosto, deberemos tomarle los contenidos del primer cuatrimestre. Es una instancia necesaria para no perder la matrícula.
- Respecto a la asistencia alimentaria, ¿reciben apoyo del Estado?
No. Ni apoyo, ni en eso ni en módulos impresos. Yo fui al Consejo Escolar, escribí una carta a Carina Cermesoni, la presidenta. Hablé directamente con el Subdirector Pablo Podestá (N. de R.: Subdirector de Educación de Jóvenes, Adultos y Adultos Mayores de la DGCyE de la Provincia de Buenos Aires) y le pregunté si me iban a dar el SAE. A principio de año lo solicitamos porque las escuelas primarias de adultos si tienen, pero nosotros no. En los primeros días de abril, en una reunión de inspectores, dijeron que había un posibilidad y mandé un mail con toda la matrícula, pero no obtuvimos respuestas. Luego llamé a la Municipalidad, hablé con la Secretaría de Desarrollo Social, me dijeron que sí y podíamos pedir cupo; ahí quedó, para ver qué decía Provincia. De Karina Cermesoni no tuvimos respuestas. Ahora, nos bajaron unas planillas para completar SAE, donde se anotaron 50 estudiantes porque seguro a los otros les da vergüenza.
La verdad no tienen Política de Estado, no los veo gestionar. Es lo primero que tienen que gestionar. Tuvimos otros altercados, por ejemplo, con el PROGRESAR. No podíamos ir a firmar, el ANSES no recibía y la gente lo necesitaba. Pedíamos que intervinieran, que hablaran con ANSES, mandábamos a los estudaintes que estaban en condiciones de cobrarlo y listo. Después de tanto andar, en junio dijeron que sí, mandamos todo y llega a los 10 días una notificación de que el estudiante tenía que terminar por sí mismo el trámite. Es una falta de respeto hacía nuestro trabajo y principalmente hacía ellos. Volvieron para atrás, las listas entraron. No puede ser que en febrero no estaba el presupuesto para los recursos de FINES, es gente que no sabe.
Patricia Gómez, directora del CENS N° 451, aseguró que siguen inscribiendo para lo que resta del 2020 «porque es lo que les bajaron» desde el Gobierno.