La Escuela del Mar, una institución de la ciudad que nació en 2015 y es sostenida por el trabajo cooperativo de las familias que la conforman, recibe donaciones para poder colocar el piso definitivo del salón principal.
En septiembre de 2017 la Escuela del Mar recibió la donación de un terreno en el barrio San Patricio de la ciudad, dentro del predio “Ecomuna”, y desde el inicio tuvieron como objetivo construir el primer edificio escolar sustentable de Mar del Plata, por lo tanto, utilizan tecnologías sustentables y energías alternativas. Actualmente, la comunidad solicita 2 mil donaciones de $1.000 para poder colocar el piso definitivo del salón principal, mientras en paralelo avanzan en los revestimientos, revoques y la construcción de una nueva batería de baños.
Aquellas personas que estén interesadas en colaborar, pueden enviar dinero a la cuenta del Banco Provincia, a través del alias ESCUELA.DEL.MAR. “Quienes participamos del proyecto no pagamos cuotas mensuales, sino que elaboramos diversos productos de manera cooperativa de cuya venta surgen los fondos para solventar nuestro funcionamiento, hasta lograr que la gestión social sea reglamentada y acompañada por el Estado para que sea accesible a todas las personas de nuestra ciudad”, informaron. La Escuela del Mar tiene una matrícula de 67 estudiantes de 4 a 11 años, y dentro de su comunidad hay 47 familias y 9 docentes.
Además, brindaron detalles sobre el sistema implementado dentro de la institución: “La pintura, la música, la poesía, la danza y el teatro, como distintas manifestaciones del arte y la capacidad creadora de las personas, están presentes diariamente en la escuela, siendo sostén de todo el trabajo que docentes, infancias y juventudes realizan. Dentro de este contexto, se desarrollan las áreas curriculares. El aprendizaje surge del hacer, pues todo en la escuela tiene que ver con la experiencia”.
A 8 años del origen de la escuela, hubo 20 egresados del nivel primario y están cerca de tener al edificio funcionando por completo, el cual trabajaron junto al estudio CHD Arquitectos de la Ciudad de Buenos Aires y la cooperativa de trabajo Caminantes de la ciudad, dedicada a la permacultura y la bioconstrucción.