La Universidad Nacional de Mar del Plata, a través de su Secretaría de Bienestar, lleva adelante la primera edición de la Correcaminata Solidaria UNMdP en horario nocturno.

La propuesta, que une deporte, encuentro y compromiso social, está abierta a toda la comunidad y se desarrollará desde las 20 hs. en Bahía Playa Varese, con un recorrido participativo de 2 y 4 Km, pensado tanto para quienes corren como para quienes prefieren caminar.

El objetivo central del encuentro es colaborar con los comedores Arco Iris (Barrio Malvinas Argentinas) y El Sueño del Pibe (Batán), a través de la donación de alimentos no perecederos que los participantes ya entregaron durante la inscripción, realizada en el Complejo Universitario entre el 13 y el 16 de octubre.

A diferencia de otras competencias, la correcaminata no será cronometrada ni competitiva, sino una invitación a colaborar con los comedores y hacer ejercicio. El circuito parte desde Varese hacia el Torreón del Monje, con retorno por Playa del EMDER.

“Hace cinco años que venimos realizando estas carreras con el único fin solidario de colaborar con los comedores de Mar del Plata y Batán, pero también con el propósito de fomentar la actividad física”, explicó Pablo Rasinsky, profesor de Educación Física y coordinador del Departamento de Deportes de la UNMdP a Trama Educativa.

En este sentido, agregó: “El lado deportivo es tratar de fomentar la actividad física y evitar el sedentarismo. Tenemos el personal docente y no docente que pasa muchas horas atrás de un escritorio, mucho tiempo sentado, y también es tratar de transmitir un poco de esa actividad física”.

Rasinsky destacó además que la actividad busca ser inclusiva y accesible: “Queríamos que todos pudieran participar, por eso pensamos en una correcaminata en la que quien no corre, puede caminar. En otras ediciones se sumaron los chicos de Guías a la Par y buscamos escenarios que permitan la participación de personas con discapacidad”.

Además, uno de los requisitos que cambiaron desde la primera carrera fue abrirla a la comunidad. “Si vamos a colaborar con los comedores de la ciudad, pensamos en no sectorizar solamente con la comunidad de la universidad, que es muy grande, sino también a todas las familias y a todas las personas que quieran venir a colaborar”, explicó Pablo.

El docente también resaltó el crecimiento de la convocatoria: “En las primeras carreras se anotaban 300 o 400 personas; el año pasado fueron más de mil y en esta edición nocturna ya tenemos 1.200 inscriptos. Es muy gratificante ver que tanta gente se acerca a colaborar y a disfrutar de una actividad saludable”.

Rasinsky destacó el espíritu colaborativo de la gente que se suma: “No me sorprende que mucha gente quiera colaborar, en otras carreras ha venido gente a dejar alimentos post carrera y ha venido gente a dejar alimentos en el momento de la carrera”.

Por último, sentenció: “Si hay algo que es reconfortante en la profesión que a uno le toca estar es ver que la gente realmente se preocupe por el otro que, hoy por hoy, con el ritmo de vida que tenemos y cómo se está viviendo, es muy difícil encontrar personas que quieran realmente colaborar y nos sigue sorprendiendo”.

Próxima cita: carrera de 7K el domingo 2 de noviembre

Tras la edición nocturna, la UNMdP prepara la carrera diurna del domingo 2 de noviembre, que partirá desde Plaza España hacia Punta Iglesia. En esta oportunidad, la distancia será de 7 kilómetros y tendrá carácter competitivo, con premiación para los tres primeros puestos en las categorías damas y caballeros.

Las inscripciones se abrirán próximamente a través del Instagram del Departamento de Educación Física y Deportes de la UNMdP y vía correo institucional. Como en todas las ediciones, la participación estará vinculada a la donación de alimentos no perecederos, que serán distribuidos entre los comedores beneficiarios.

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