La Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) trabajan en el desarrollo del primer avión eléctrico de Argentina, con batería de litio para su propulsión, que podrá transportar hasta dos personas con una autonomía de vuelo de una hora.

El proyecto lo realizan de manera conjunta los especialistas de la Facultad de Ingeniería de La Plata y Aviem Aeronáutica SRL, una empresa de General Rodríguez. La facultad tendrá un rol protagónico en este proyecto ya que se encargará de colocar las baterías de litio para la propulsión eléctrica en el avión, que luego será sometido a vuelos de prueba en los talleres de la empresa asociada.

El avión estará habilitado en categoría experimental, con un certificado de aeronavegabilidad para investigación y desarrollo, tendrá un peso de 750 kg, y podrá transportar una carga útil de 180 kg.

El proyecto fue seleccionado para recibir financiamiento en el marco del Programa Potenciar Economía del Conocimiento, impulsado por el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, y en los próximos días llegará a los talleres de la Facultad de Ingeniería de la UNLP el fuselaje del que será el primer avión eléctrico de la Argentina.

Esta idea surgió a partir de los desarrollos iniciados por la UNLP sobre la propulsión de vehículos con energías renovables con baterías de litio, y de la necesidad de incursionar en la aplicación de estas tecnologías en el área aeronáutica en base a las experiencias adquiridas por la facultad de Ingeniería sobre vehículos terrestres con la misma tecnología, u otras tecnologías aplicables a productos producidos por AVIEM.

Los objetivos de este proyecto son la obtención de un demostrador tecnológico que refleje las capacidades de la propulsión eléctrica, y que a su vez permita el desarrollo de los conocimientos para establecer las bases de certificación de aeronaves de propulsión eléctrica.

También se busca adquirir experiencia en la selección y operación de los sistemas de propulsión eléctrica de aeronaves y potenciar la posibilidad de fabricar los componentes en el país.

La empresa Aviem Aeronáutica SRL ya instaló el fondo de batería, el motor y una vez que el fuselaje llegue a la Facultad, el Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA), realizará todo el coleccionado eléctrico y se llevarán a cabo todas las pruebas de consumo, rendimiento y todos los parámetros necesarios. Luego, el avión volverá a Aviem, donde se le agregarán las alas, y se realizará la fase de pruebas en vuelo.

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