El proyecto busca declarar como actividad esencial el desarrollo de la ciencia y la tecnología y prohibir el cierre o la privatización de organismos dentro de esas áreas, como el Conicet. La iniciativa obtuvo el apoyo unánime de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Senadores.

Este proyecto de ley fue presentado por la presidenta de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la Nación, Silvina García Larraburu, y este miércoles obtuvo el apoyo unánime de los senadores que integran dicha comisión. La iniciativa declara “actividad esencial el desarrollo de la ciencia y la tecnología en todo el territorio nacional”.

De esta manera, se busca garantizar la continuidad del funcionamiento de los organismos e instituciones científicas que “no podrán ser sujetos de privatización, tercerización de actividades, ni cancelación de programas”. A su vez, el texto plantea que “no podrá reducirse el porcentaje de financiamiento presupuestario destinado al sostenimiento de los organismos/instituciones” en cuestión.

Entre los organismos que serían alcanzados por esta norma se encuentran el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MinCyT); el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet); la Fundación Miguel Lillo; la Comisión Nacional de Energía Atómica; la Comisión Nacional de Actividades Espaciales; el Instituto Nacional del Agua; el Banco Nacional de Datos Genéticos; el Instituto Geográfico Nacional; el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria; el Instituto Nacional de Tecnología Industrial; el Servicio Geológico Minero; la Administración Nacional de Laboratorios; el Servicio Hidrográfico Naval; el Centro de Investigación en Tecnologías para la Defensa; el Instituto Nacional de Prevención Sísmica; el Instituto Antártico Argentino; y el Área de Investigación y Desarrollo de las Universidades Nacionales y todas aquellas instituciones que se creen para los mismos fines.

El senador chaqueño de la UCR, Victor Zimmermann, destacó el acompañamiento opositor al proyecto, ante lo cual García Larraburu invitó a sus pares a firmar el texto y subrayó: “Es de mi autoría, pero la voluntad es que sea del conjunto. Queda abierto para el acompañamiento de todos”.

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