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Esta semana, investigadores, becarios, personal de apoyo y trabajadores del Conicet de todo el país llevan adelante una nueva jornada de paro y lucha en defensa del sistema científico argentino.

La medida, convocada por ATE Conicet, Jóvenes Científicxs Precarizadxs y otras organizaciones del sector, busca una respuesta al profundo desfinanciamiento del organismo y de la ciencia en general impulsado por el gobierno de Javier Milei.

En Mar del Plata, la protesta comenzó el miércoles a las 16.30 con una reunión abierta en la Plaza de la Memoria del Complejo Universitario y continúa este jueves a las 14.30 con un semaforazo en Luro e Hipólito Yrigoyen para visibilizar la crítica situación que atraviesa el sistema científico nacional.

Gabriela Gonorazky, investigadora e integrante de ATE Conicet, describió con crudeza la realidad del sector: “Actualmente en Conicet estamos atravesando una política de vaciamiento que está siendo llevada a cabo por el gobierno nacional desde que asumió. Nosotros estamos con un plan de lucha desde enero del año pasado debido a que tenemos un retraso salarial, una pérdida del poder adquisitivo del 40%, un recorte en el número de becas. Esas son formas de despido encubiertas, además de la precarización del personal administrativo”.

La investigadora también alertó sobre la situación de más de 1.200 personas que ganaron concursos para ingresar a planta permanente como investigadores o personal de apoyo y que, a pesar de haber sido aprobados entre 2022 y 2023, aún no fueron efectivizados.

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“La gente no puede seguir esperando. Algunos deciden irse del país o buscar otro trabajo. Todo esto implica una política de vaciamiento del sistema. Los subsidios no se están pagando, que son muy necesarios para poder realizar los proyectos”, remarcó.

El paro tiene lugar mientras se desarrolla la campaña “Talud Continental IV”, la exploración del cañón submarino Mar del Plata que se está transmitiendo en vivo. Gonorazky destacó el valor de iniciativas de divulgación como la actual campaña oceanográfica: “Desde Conicet siempre se hace divulgación científica, pero esto fue como la perla de la divulgación”.

A su vez, agregó: “La gente de esta manera se engancha y se da cuenta de la importancia de que el Estado esté presente en el desarrollo de un sistema de ciencia y tecnología más soberano, como lo hacen los países más desarrollados del mundo, que invierten entre un 2 y un 5% del PBI”.

Gonorazky recordó que en Argentina existe una ley aprobada en 2021 que establece una inversión del 1% del PBI en ciencia y tecnología, pero que ese objetivo dista mucho de cumplirse: “En 2023 estábamos en el 0,32% de inversión y hoy en día, con Milei, estamos en un 0,15%. Es el nivel más bajo de toda la historia argentina, incluso más bajo que en la época de la dictadura militar. Ese es el nivel de destrucción”.

La jornada de protesta de esta semana se inscribe en una serie de reclamos sostenidos por la comunidad científica, que advierte que sin financiamiento, derechos laborales ni estabilidad, el sistema de ciencia y técnica argentino corre riesgo de desmantelamiento.

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