Cuatro investigadoras del Conicet Mar del Plata fueron reconocidas por la Fundación Bunge y Born por su proyecto de evaluación socio-ambiental sobre sustentabilidad e infraestructura verde, en el marco de la convocatoria Concurso Datos Abiertos y Ciudades Verdes.

La investigadora adjunta del Conicet, Laura Zulaica, y las becarias Clara Karis, Camila Mujica y Celeste Molpeceres, que también son parte del organismo, fueron reconocidas por la Fundación con un subsidio para la ejecución del proyecto «Sustentabilidad de la Infraestructura Verde Urbana en Mar del Plata y su periurbano: una propuesta de evaluación social y ambiental».

Este proyecto ganador de la Facultad de Arquitectura de la Unmdp, propone la construcción y evaluación de un índice, que indique la sustentabilidad de la Infraestructura Verde Urbana para Mar del Plata. A su vez, dicho índice estará compuesto por otros siete subíndices, asociados a tres conjuntos de beneficios sociales y ambientales: servicios culturales, regulación de la temperatura y provisión de alimentos.

Las especialistas explican que el valor obtenido aportará información relevante para la toma de decisiones en relación con la planificación y gestión de los espacios verdes y el acceso a ellos como un derecho fundamental para la vida en las ciudades.

«Garantizar la presencia, accesibilidad, capacidad y calidad de estos espacios, son aspectos clave para evitar la degradación ambiental, generando un impacto positivo en la salud pública y reduciendo desigualdades existentes al interior de la ciudad», explicó Zulaica, la coordinadora del proyecto.

En este sentido, articulan su trabajo con el secretario de Obras y Planeamiento Urbano, Jorge González, y con el director general de Ordenamiento y Planificación Estratégica, Pablo Rescia, ambos pertenecientes a la Municipalidad de General Pueyrredon, con quienes mantienen reuniones a fin de canalizar la información en intervenciones con impacto local. 

«Nuestro trabajo de investigación en articulación con la gestión local, posibilitará la obtención de información en relación con el acceso a los espacios verdes de recreación, su calidad e importancia, el confort térmico, el acceso a alimentos derivados de la producción frutihortícola agroecológica local, entre otros aspectos», añadió la especialista.

Zulaica considera que el desarrollo de este proyecto fortalece el compromiso con la sociedad y el ambiente, en vistas de mejorar la calidad de vida de quienes habitan la ciudad. Además, la elaboración de esta herramienta que contribuye al desarrollo de ciudades inclusivas, sostenibles y resilientes, puede ser aplicado a otros centros urbanos.

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